“Una contundente denuncia que pesa sobre las Iglesias Evangélicas. Una exfuncionaria de una Iglesia Evangélica en California (EEUU), reveló cuánta fortuna manejan este tipo de iglesias y cuál sería el modus operandi que ejecutan en la distribución de las ofrendas y especialmente en las planillas ficticias donde contratan a sus familiares y amigos personales”
Todos los ciudadanos del planeta Tierra siempre nos hemos preguntado: ¿Por qué los autodenominados “apóstoles”, pastores y líderes religiosos (casi todos, salvando honrosas excepciones) gozan de privilegios, como los presidentes de una nación y/o dignatarios? Cabe precisar que estos pastores y líderes religiosos poseen decenas de empleados, choferes, cocineros, incluso personal de seguridad. Además ostentan camionetas de lujo, residencias amobladas con todo lo necesario y, por supuesto, ofrecen puestos de trabajo para todas sus familiares y amigos en las iglesias que representan. La pregunta se cae de madura: ¿acaso estos ministerios y/o iglesias son una suerte de empresa comercial o negocio personal?
En esta ocasión, la periodista Hannia Gastelum, quien fue integrante de una estas iglesias evangélicas y, además, es hija de un pastor evangélico de la Iglesia ‘Orange’ en California (EEUU), denunció en las redes sociales que actualmente está siendo víctima de amenazas de muerte por haber manifestado que “en este tipo de congregaciones religiosas existe una mafia poblada por mentirosos, rateros y estafadores”. Y que por ese motivo, estarían tratando de silenciarla, dado que estaría generando serios aprietos en los bolsillos de los líderes religiosos; ya que los diezmos habrían bajado considerablemente, después de que ella presuntamente desenmascaró a los pastores de la iglesia a la que asistió durante 15 años.
El tema delicado que narró en el vídeo, Hannia Gastelum, trata sobre los salarios millonarios que reciben los pastores de estas iglesias: estipendios que alcanzarían los US$ 150,000. Así es; aunque usted no lo pueda creer. Y también remarca que no pagan impuestos; precisando que lo que se hace en este tipo de ministerios es: “lavar dinero y activos”.
Por ejemplo: Hannia relata que: “yo recolecté ofrendas —por 15 años—en una de las iglesias de “Ministerios Llamada Final” (Iglesia Obra de Orange, donde mi padre también era pastor), en dichos eventos podía recolectar en ofrendas un poco más de US$ 20,000 por cada fin de semana, sin contar otros ingresos provenientes de las clases de música de alabanza, de la venta de discos, biblias, cursos y de los retiros. De todo este dinero solo US$ 12,000 son reportados al sistema financiero o fisco, el resto ingresa directamente para el bolsillo de los pastores y líderes religiosos. Considero que se podría hablar de una cifra que asciende los US$ 150,000 mensualmente”.
Por otro lado; los pastores tienen US$ 5,000 mensuales en planilla y otros US$ 9,000 en efectivo, según Gastelum: “pues con ese dinero pueden darse los lujos, mientras los asistentes a estas iglesias hasta sacan dinero de dónde no tienen para dar el diezmo, donaciones y/o ofrendas. Con ese dinero no se hacen actividades para ayudar a la comunidad (hospitales, albergues, cárceles), sino ese dinero sirve para ayudar a comprar vehículos y residencias para los “apóstoles”, pastores y líderes religiosos”.