La avanzada edad de Humbertina Ortiz, una anciana de 86 años, nos impedimento para asistir a clases diariamente para culminar el nivel escolar básico y continuar estudiando para llegar a ser una profesional, el cual es uno de sus más anhelados objetivos.
“Deseo seguir estudiando, no quiero tirar la toalla, quiero ser perito contable como mis nietos, si Dios me lo permite. Espero que me dé esos años”, dice la anciana proveniente de Jalapa, México.
Hace tres años ella aprendió a leer y escribir, desde entonces no ha parado en su afán de superación. A pesar de una lesión en el pie izquierdo, además del colesterol elevado, pero ello no es impedimento para verla diariamente caminando con su bolso en dirección a su centro de estudios ubicado en la comunidad de Villa Nueva.
A los siete años la actual anciana fue adoptada por la amiga de su madre, tras perder a sus padres. Se casó en dos oportunidades y, le dijo al medio Prensa Libre: “Mi primer esposo estaba en una tienda parado, en eso un hombre disparó por la ventana para darle a la dueña de la tienda, pero mi esposo recibió las balas. El segundo murió sepultado cuando trabajaba en construcción”, dijo”.
Humbertina tiene tres hijos que la apoyan económicamente, pero ella desea valerse de forma independiente, por ello va a la escuela y a la par vende perfumes que la ayudan a solventar sus gastos escolares.