La candidata presidencial de Juntos por el Perú, Verónika Mendoza, criticó durante una entrevista en el programa dominical Cuarto Poder la campaña de terruqueo contra la izquierda en el contexto de las elecciones generales del 11 de abril.
Mendoza indicó que “mucha gente se está dando cuenta que el terruqueo es una estrategia de miedo de los que no quieren que las cosas cambien”.
Asimismo, explicó que ese sector conservador intentó “terruquear” a los jóvenes que se movilizaron por todo el territorio nacional en noviembre pasado “defendiendo la democracia y exigiendo la expulsión del usurpador de [Manuel] Merino”, luego de que el pleno del Legislativo aprobara la vacancia contra el entonces mandatario Martín Vizcarra.
“Cada vez más la gente se va dando cuenta de que es una estratagema para asustarnos y dividirnos, pero creo que ya no se van a dejar engañar”, enfatizó.
Sin embargo, la candidata no fue consultada sobre algunos personajes que la ligaban con el terrorismo, como su excandidato al congreso Abel Gilvonio, sobrino de la excabecilla emerretista Nancy Gilvonio, pareja de Néstor Cerpa Cartolini. Además se conoció que Gilvonio, reveló algunas simpatías por Peter Cárdenas, número dos de la cúpula del MRTA. Aquí le dejamos otras razones que sin duda refrescará la memoria.
Por otro parte, cuando se le preguntó sobre la comercialización de la vacuna contra la COVID-19 por parte del sector privado, la candidata comentó que en “esta primera etapa, donde hay escasez de vacunas a nivel global, latinoamericano y nacional, no podemos generar caos y arbitrariedad en la distribución” de las dosis, por lo que debe ser conducida por el Estado.
“En un segundo momento, cuando ya hayamos vacunado a la mayor parte de la población, que el sector privado empiece a comercializarla. Lo que no puede ocurrir es que la vacuna sea un negocio y se termine vacunando primero el que más plata tiene, cuando se tiene que vacunar primero quien más lo necesita, los más vulnerables y los de primera línea”, precisó.
Mendoza también consideró que una eventual postergación de los comicios.
“Lo que por lo pronto hay que exigir es que se preparen condiciones para el 11 de abril, protocolos para ampliar el horario de votación, etc. Si los científicos dicen e algún momento que es indispensable postergar, poner por delante la vida, nosotros lo respaldaremos, pero no puede ser un eslogan de campaña de un candidato, de ninguna manera”, señaló.