Trystan Reese está esperando su primer hijo biológico y como cualquiera viene sintiendo los típicos síntomas de su estado. Sin embargo, a diferencias de otros, él es un hombre transgénero que dará a luz en julio.
“Mi cuerpo es increíble”, asegura Trystan, quien se convertirá en padre primerizo junto a su pareja de hace siete años, Biff Chaplow.
Ambos son de Portland, Oregon, Reese, tiene 34 años, y Chaplow, 31, adoptaron a los sobrinos de este último en 2011. Ahora, la pareja se une a la lista de hombres transgénero que tuvieron niños de “una manera saludable y responsable”.
Mientras avanzan las semanas, Trystan lleva su embarazo con bastante normalidad. Asegura que “a medida que avanza el embarazo es cada vez más obvio que no se trata solamente de un hombre con una panza cervecera”, cuenta su pareja, Chaplow a la afiliada de CNN KATU.
“Me siento bien siendo un hombre con útero”, refiere Reese, quien nació como mujer. Actualmente, asegura que mantiene sus “partes originales”, pues nunca fue una opción cambiar su cuerpo.
“Creo que mi cuerpo es increíble. Siento que es un regalo haber nacido en un cuerpo como este y le hice los cambios necesarios para poder seguir viviendo en él, tanto con hormonas como con modificaciones corporales”, sostuvo en un video personal compartido en la cuenta de Facebook de ambos.
“Me siento bien con el hecho de que mi cuerpo sea trans. Me siento bien siendo un hombre con un útero y la capacidad de tener bebés. No siento que eso me haga menos hombre. Simplemente ocurre que soy un hombre que puede tener un hijo”, añadió Reese.
Una vez que decidieron tener un bebé de manera natural, la pareja contó que se reunió con “el mejor equipo médico que pudimos encontrar para averiguar si era posible hacerlo de manera segura”, según explicaron a CNN.
Para llevarlo a cabo, Reese dejó de tomar testosterona por unos meses previos a la concepción, para preparar su cuerpo para el embarazo.

Foto: cadenaser.com
“Hemos estado bajo supervisión médica todo el tiempo”, sostuvo, “para hacerlo de la manera más saludable y segura posible”.
Cinco meses después, Reese finalmente se enteró que estaba embarazado. “Estaba encantando y entusiasmado”, confesó. “Una claridad llegó a mí”, reveló.
En cuanto a su día a día, Reese ha optado por camuflar su estado para evitar la negatividad de la gente a su alrededor. Pues incluso, relata que los profesionales de salud que lo atienden en el hospital han sido entrenados para ser sensibles a estos casos.
Sin embargo, nunca faltan aquellas personas que muestran su rechazo hacia la situación de la pareja, sobre todo a través de internet. “Nos hemos dado cuenta que detrás del anonimato las personas se sienten muy empoderadas para decirnos lo que nos debería pasar a nosotros, a nuestro hijos y a nuestra familia”, indicó Reed. “La razón por la que tienes un hijo es porque quieres ver más amor en el mundo y recordar lo difícil que será, es muy duro”, agregó.
Pero no todo es color de rosa. Reese relata que la parte más difícil han sido la “cosas asquerosas… las cosas incómodas” que conlleva un embarazo.
“Sentir acidez después de cada comida, todo el tiempo”, comentó. O antojos como las papas fritas de McDonald’s que una vez pidió en medio de la noche.
“Han sido temas de un embarazo normal”, explicó. “Es duro para tu cuerpo y no he podido ser ni el padre ni la pareja perfecta porque no tengo el mismo nivel de energía”, contó.
Ahora, la pareja viene preparando a sus demás hijos para recibir al nuevo miembro de la familia. “Somos una pareja dedicada, nos dedicamos el uno al otro, nos dedicamos a nuestros hijos y planeamos estar tan dedicados a este nuevo bebé como lo estamos con nuestros hijos actuales”, relató Reese.
“Ellos no están emocionados de compartir el tiempo de sus papás con una nueva criatura, pero están ilusionados con la idea de ser un hermano y una hermana mayor”, finalizaron.
[Con información de CNN en español]