El fiscal José Ulloa Gavilano, de la Primera Fiscalía Penal de Magdalena del Mar, se encuentra a cargo del trágico suceso ocurrido en la playa Marbella, donde murieron cuatro soldados del Ejército.
“En breves declaraciones a la prensa, Ulloa indicó que ha dispuesto diversas diligencias para determinar las causas de la muerte de los cuatro miembros del Ejército peruano”, lo que se le tiene que indicar a Ulloa es que esa playa estaba, está y estará tajantemente prohibida para las personas; pues las olas que revientan en su orilla son muy poderosas y violentas, además dicha playa está poblada de rocas afiladas que representan un serio peligro para cualquier ser, la pregunta es: ¿Quién obligó a estos nueve soldados del Ejercito de Perú a ingresar a una zona prohibida y altamente peligrosa? Pues, José Ulloa Gavilano tiene que entender que esto se trata de una terrible negligencia del superior que estaba a cargo de este grupo de militares.
Asimismo, el magistardo precisó que: “la investigación fiscal se hará en coordinación con la Dirección de Homicidios de la Policía Nacional”. Sus declaraciones es puro formalismo, y no lo criticamos, pero a las cosas por su nombre:
“Según algunos testigos, las víctimas estaban corriendo por la playa Marbella cuando de pronto un grupo de ellos decidió ingresar al mar para refrescarse y tomarse fotografías. En ese momento fueron arrastrados por una fuerte ola”.
Andina informó de esta manera:
“Miembros de la Policía de Salvataje relataron que tanto los fallecidos como los heridos, jóvenes entre 18 y 20 años, estaban con pantalones y botas militares. Asimismo, agentes de la PNP integrantes de la division de Salvataje enfatizaron que esta playa es muy peligrosa y no es apta para bañistas”.
“Una vez dada la alerta, personal del Ejército, Bomberos y de la Policía de Salvataje llegó con motos acuáticas e incluso un helicóptero para asistir a quienes aún faltaban rescatar. Los heridos fueron llevados al hospital Militar”.
[Con datos e imagen de portada: Andina (Jhony Laurente)]