Esta es la oscura verdad del falso héroe de Simón Bolívar, el peor enemigo del Perú
Sin la ayuda de Simón Bolívar, la independencia del Perú nunca hubiera sido en 1824, habría demorado más años, pero seguiría siendo un país grande y fuerte. Después de poner fin a los 300 años de colonialismo, el libertador engañó y cercenó a nuestro país hasta punto de dejarlo casi descuartizado. ¿Qué nos costó esta “liberación”? El famoso ‘Hombre de América’ nos despojó de Guayaquil y el Alto Perú, ambos territorios sumaron más de un millón 100 mil kilómetros cuadrados, y pretendió apoderarse de Jaén y Maynas, además de ceder a Bolivia toda la costa desde Tacna hasta Antofagasta.
Pero, ¿quién era Simón Bolívar y qué más le hizo al Perú? Mientras don José de San Martín fue cauto y soñador, Simón Bolívar era pragmático y ambicioso. El caraqueño nación en el seno de una aristocrática familia que llegó al nuevo continente en el último cuarto del siglo XVI. Parte de su ideología se debe a su devoción por Rousseau y el interés por las revueltas que sacudían Hispanoamérica.
Dicen los historiadores que Simón Bolívar se entrevistó con José de San Martín a solas un 26 de julio de 1822 en Guayaquil. Era el encuentro de dos titanes en una pequeña habitación y la unión de ambos, lideraría a América a la libertad. No fue del todo así. Para cuando San Martín desembarcó, fue recibido por Bolívar dándole la bienvenida a ‘tierras colombianas’. Sí, esa frase sentenció al militar rioplatense, pues había llegado a esta parte de Sudamérica a negociar el destino de Guayaquil. Sin embargo, Bolívar ya se le había adelantado días antes.
A medida que Bolívar independizó Venezuela y Colombia, iba creciendo su ambición por desplazar a San Martín como el libertador de nuestro país. Dicen los historiadores que de pequeño, el militar y político venezolano creció admirando y envidiando la riqueza del Perú, despreciando a la acomodada sociedad limeña.
La personalidad del caraqueño con sus apenas 1,63 de estatura, era la de un líder maquiavélico, seductor y traidor. Es así que durante su reunión a puerta cerrada convenció a San Martín a que abandonara la vida pública y cediera a Bolívar liderar la libertad del Perú. No hay documentos exactos que confirmen este acontecimiento, pero sí un testimonio de San Martín en el que le escribió a su homólogo libertador un apoyo militar. Bolívar apenas le ofreció mil 800 hombres y el otro cedió con la cabeza agachada. De esta forma el peor enemigo de nuestro país direccionó al ejército al sur y fue recibido con honores de gran libertador en la capital limeña.
Poco después de nombrarse dictador, derrota al ejército realista (españoles) en la batalla de Junín, pero para el 10 de febrero de 1825 renuncia en Lima a los poderes que se le habían concedido y rechaza el millón de peses que se le ofrecían como recompensa y signo de gratitud. Pero para ese entonces, ya había redactado la constitución de una nueva república en el Alto Perú, la República Bolívar, hoy la actual Bolivia. Durante esa época, tuvo la intención de anexar Jaén y Maynas a Colombia y de regalar la costas peruanas desde Arica a Antofagasta a su país de origen. Incluso, tuvo la alocada intención de dividió lo que quedaba de Perú en dos: el sur estaría conformado por los antiguas regiones de Puno, Cuso y Arequipa, siendo esta última su capital.
Tal vez cercenar al país hubiera sido el peor legado dejado por Simón Bolívar. Sin embargo la lista continúa pues siguió atropellando la Constitución, mancilló el parlamento, traicionó a la población indígena y restauró la esclavitud. Si alguien pregunta: ¿cuándo se jodió el Perú? Deberíamos considerar este penoso episodio sobre el falso héroe del país.
[Créditos. Con información: Libro: Bolívar, libertador y enemigo número 1 del Perú / Grandes Biografías – editorial Oceano / Historia del Perú por Jorge Basadre]