Escribe: Suriel Chacon
Esto ya es la gota que rebasó el vaso, señores, el ministro de “cultura”, mejor dicho, de incultura, Salvador del Solar, de una manera muy maquillada y soterrada respalda el nefasto #hashtag (#Perúpaísdevioladores) creado por la difamatoria y pútrida izquierda peruana, representada, damas y caballeros, por la facción de “Nuevo Perú” (Mendoza, Glave y Huilca). Y, si no lo respalda, pues se hace el mameluco y trata de esquivar, de hecho, empolvar el tema con una verborrea proveniente de las canteras de Camilo Torres.
¿Cómo es posible que un ministro de Estado en vez de defender la imagen de su propia nación se deje llevar -de las narices y de manera conveniente- por una campaña de desprestigio contra el Perú creada por el comunismo más extremo y rancio del país, que lo único que busca es la división entre peruanos; basándose en la desgracia ajena de una joven y valiente mujer censadora? Bajo ningún concepto, nada ni nadie en el mundo, pase lo que pase, tiene la prerrogativa de por lo menos usar el nombre de un histórico país, como el Perú, para involucrarlo en un hashtag repugnante, y, de esa manera, usufructuar, políticamente hablando, el infortunio de una joven voluntaria, a quien, desde este espacio periodístico, le envío mi más sincero abrazo y mi absoluta solidaridad.
Por otro lado, Salvador del Solar se pronunció de manera cómplice y ambigua de la siguiente manera, cuando una periodista “x” le preguntó qué opinaba sobre el hashtag ‘#PerúPaísDeVioladores’:
“Hay que enfocarnos en el punto, más allá de un hashtag”. ¿Quéééééé? Lo siento, pero este individuo no calza para ser ministro, sin lugar a dudas. Es repulsivo que no repruebe la actitud de Glave, su amiga, dicho sea de paso.
“No podemos permitir que las mujeres en el país no se sientan seguras. Tenemos que trabajar en las escuelas para que sepan que hombres y mujeres son iguales”.
“En una comisaría, una mujer que ha sido atacada debe ser recibida y apoyada”.
Al final, Como ustedes pueden notar, no dijo nada sobre el inmundo hashtag, y su mutismo sobre el referido tema expresa más de lo que él puede imaginar.
La verdad de la situación es que las militantes activas de la extrema izquierda peruana, que últimamente se han puesto de manera conveniente la camiseta del feminismo, dado que sus otras agendas (pro matrimonio gay, pro aborto indiscriminado, anti partidos de derecha, pro ideología de género) se han caído; luego de que estallara el escándalo de corrupción ‘Lava Jato’, donde sus rostros más visibles fueron manchados con fétido estiércol y ni siquiera con Pinesol o Sapilo logran arrancarse esa pestilencia y tufo, puesto que lo tienen impregnado en el alma y la sangre, está detrás de toda esta campaña de segmentación y desmembramiento del país: pues «a río revuelto, ganancia de rojos», como lo que está acaeciendo, ahora mismo, en Cataluña, España. O, como ya lo hizo alguna vez, Sendero Luminoso y el MRTA: felizmente el Estado logró derrotar militarmente a esos delincuentes.
[Imagen de portada: Andina]