El caso se volvió emblemático en la lucha contra la violencia hacia la mujer en Perú y su campaña para detener los crímenes de género le han valido reconocimientos en el extranjero.
Arlette previamente a esta mención recibió el Premio Internacional a las Mujeres de Coraje 2017, del Departamento de Estado de EE.UU., en Washington.
Ahora, la revista Time acaba de nombrarla como una de las 100 personas más influyentes del mundo en la categoría de Íconos.
Sin embargo, para alcanzar estas condecoraciones siguió un camino difícil el que todavía no termina y se encuentra en un tedioso y largo proceso judicial. Lo que lamenta, y es que siendo mediático y con pruebas irrefutables este proceso no culmine e imagina la difícil situación de las personas que no tiene la misma repercusión.
“Si hasta hoy no puedo resolver mi caso, que es mediático, imagínate lo que pasa con otras mujeres que no tienen el apoyo de los medios. Terminan muertas en su búsqueda de justicia”, lamenta en una entrevista brindada a la cadena BBC.
CÓMO INICIO TODO
Empezó una noche de julio de 2015, cuando la joven, entonces de 25 años, llegó al hotel Las Terrazas en Ayacucho, en la sierra sur de Perú, con su entonces novio, Adriano Pozo, después de salir de una fiesta.
Adriano la trató mal y ella decidió terminar la relación, según medios locales.
“Entonces te voy a violar. Si no es por las buenas, va a ser por las malas. Te voy a matar, a mí no me vas a dejar”, le dijo el hombre, según contó Arlette, y empezó a golpearla y a intentar ahorcarla.
Arlette trató de escapar y Adriano, desnudo, la siguió hasta la recepción del hotel, donde la arrastró de los cabellos por el suelo.
Las cámaras de seguridad del hospedaje grabaron la brutal agresión.
Las imágenes llegaron a los medios menos de una semana después y desataron la indignación de todo Perú.
#NiUnaMenos
El agresor, que tenía 26 años cuando sucedió el ataque, fue juzgado en Ayacucho por lesiones leves y condenado a un año de prisión suspendida (sin entrar en la cárcel) en julio de 2016.
“Me volví a sentir atacada”, dijo Arlette, que es abogada, a BBC Mundo sobre el fallo que consideró demasiado leve.
Esta sentencia propició que se convocara a la primera marcha Ni Una Menos en Perú, el 13 de agosto de 2016.
“(La protesta) marcó un hito en la historia de Perú…Fue la primera vez que se visibilizó con tanta fuerza la violencia contra las mujeres” dijo Arlette.
La manifestación pacífica reunió a miles de personas en Lima y otras ciudades de Perú, y a miles de peruanos en el extranjero.
“El vídeo y la campaña Ni Una Menos mostraron el machismo puro que existe en nuestra sociedad, tanto en hombres como en mujeres que justifican la violencia, cuando no hay ningún tipo de justificación”, le explica Arlette.
“Todo este movimiento ha ayudado a crear una ola de conciencia, a rescatar a las mujeres presas del silencio”, opina Arlette.
“Ahora están más dispuestas a denunciar, a no callar más. Muchas mujeres reportan en la plataforma Ni Una Menos historias increíbles, desgarradoras. Algunas dicen ‘me he callado 20 años, 30 años, he soportado violencia tanto tiempo'”.
Nuevo juicio
La primera sentencia contra Adriano Pozo fue anulada en noviembre de 2016 y en febrero de 2017 empezó un nuevo juicio contra él, esta vez por intento de violación e intento de feminicidio.
Arlette ha pedido que el nuevo proceso, que se desarrolla ahora en Ayacucho, se traslade a Lima, la capital del país donde ella reside desde 2017, pues asegura que recibía amenazas de la familia de Pozo.
Mientras el proceso judicial de Arlette demora en terminar, la joven está formando una ONG para luchar contra la violencia hacia la mujer y su historia resuena fuera de Perú.
La columnista de la revista Time Susanna Schrobsdorff escribió que “su caso -y su disposición a hablar públicamente al respecto- impulsó a miles de mujeres a salir a las calles de Lima en agosto de 2016 para protestar contra la violencia de género”.
Arlette por su parte reconoce que es reconfortante recibir los homenajes del gobierno de EE.UU. y de la revista Time. “No los he obtenido en mi país. Pero estos reconocimientos nunca van a borrar todo lo que he sufrido”, comentó.
CIFRAS
En 2014, Perú fue el tercer país con más feminicidios en América del Sur, con 90 casos reportados, después de Argentina y Ecuador, según el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe.
En 2016 las cifras aumentaron. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú registró 124 feminicidios y 258 intentos de feminicidio; y atendió más de 70.510 casos de violencia psicológica, física y sexual contra niñas y mujeres.
En lo que va del año 2017, va contando 29 feminicidios y 58 tentativas; y se está recibiendo más de 17.000 denuncias de violencia.
[Fuente: BBC Mundo | Imagen de portada: GETTY Images]