Este nuevo hallazgo de la medicina, podría salvar la vida de muchas personas en el mundo entero.
La metástasis es el proceso en el que las células del cáncer invaden todo el cuerpo del paciente, llegando a los tejidos que aún estaban sanos, los vasos sanguíneos y las paredes de los ganglios linfáticos; comprometiendo así los órganos y sistemas del organismo.
Las estadísticas revelan que esto sería la causa principal de muerte de los pacientes con cáncer. Hasta la actualidad ninguno de los métodos creados ha resultado productivo, y millones de personas pierden la vida a causa de esta, hasta ahora, incurable enfermedad.
Pero esta semana la revista PNAS ha publicado una investigación realizada por científicos del Georgia Tech’s School de Atlanta en Estados Unidos. El estudio muestra una nueva forma de frenar la propagación de células cancerosas en el cuerpo humano, incluso propone detenerlas por completo.
El hallazgo de este estudio se basa en el uso de la nanotecnología, que permite reducir el tamaño de los materiales a proporciones de hasta la billonésima parte de un metro.
En el proceso de metástasis, las células cancerosas se reproducen y extienden al resto de los órganos, esto sucede a través de la filopodia, protrusiones que facilitan la movilidad de estas células, estas protusiones están formadas por un grupo de fibras llamadas lamellipodia.
Para detener este proceso, los investigadores decidieron cortar, exitosamente, estas protrusiones, por medio de unos nanobastones hechos de nanopartículas de oro, que fueron cubiertos con moléculas llamadas péptidos RGD, que lograron adherirse a un tipo específico de proteína llamada integrina.
“Los nanorods (nanobastones) dirigidos ataron la integrina y bloquearon sus funciones, así que no podían seguir guiando el citoesqueleto -la estructura soporte de una célula- para sobreproducir lamellipodia y filopodia,” describe Yan Tang, coautor de la investigación.
Simplificando esta información, la función principal de estos nanobatones es retrasar la expansión de las celular cancerosas, a través de la unión con la integrina. Este método evita el contacto con las células sanas de modo que no tendría efectos secundarios en los pacientes, como sí pasa con las quimioterapias actuales.
Lo mejor de este hallazgo es que durante la segunda parte del experimento, el grupo de investigadores decidieron calentar las nanopartículas de oro a través de un láser de luz infrarroja, este segundo proceso no solo logro detener las células cancerosas, sino que termino destruyendo gran cantidad de ellas.
“La luz no fue absorbida por las células, pero los nanobastones de oro la absorbieron, y como resultado, se calentaron y parcialmente derritieron las células cancerosas con las que estaban conectadas”, explica Moustafa Ali, el otro coautor del estudio.
Este nuevo hallazgo ha dejado satisfechos a sus autores, que aseguran que esta técnica podría ser perfeccionada para matar las células malignas y curar así el cáncer de cabeza, mamas, cuello y piel.
[Con datos: muyinteresante.com| Imagen: marca.com]