Luis Barsallo, conocido como el “Ángel del Oxígeno” denunció amenazas y extorsiones para con sus colaboradores.
En comunicación con Exitosa, Barsallo tuvo que denunciar a inescrupulosos sujetos, que pese a que brinda facilidades para la adquisición de oxígeno medicinal en plena emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus (COVID-19), era víctima de extorsiones contra sus colaboradores de mafias que operaban en los exteriores de su local.
“Por favor, pido al Ministerio del Interior que nos ayude en la seguridad. Tanto en la planta como en la distribuidora. Me acuerdo que la Marina de Guerra me apoyó muy bien como un mes. Botamos a todos los mafiosos que ya estaban en la cola”, dijo el Ángel del Oxígeno.
Este pedido lo hizo tras la declaración la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, quien calificó como “un verdadero crimen” el comportamiento de algunos empresarios que se aprovechan de la necesidad de los pacientes COVID-19 y elevan el precio del oxígeno medicinal a fuera de lo habitual.
“Definitivamente que sí [comparto la opinión de Mazzetti]. No solamente se está haciendo ahora, la vez pasada fue tremenda. Ha habido extorsión. Personas que se apostan afuera de la planta de oxígeno tratando de amenazar a nuestros colaboradores para que les vendan. Eso es todo un tema”, enfatizó.
Afortunadamente, los efectivos policiales respondieron positivamente ante el llamado y desplegaron agentes por la zona, que inmediatamente realizaron un control de identidad.
Tras ser consultado sobre las acciones que se tomarán frente a estas mafias que se aprovechan de la necesidad, el comandante a cargo aseguró que todos los días enviaban personal policial. Sin embargo, dijo que este viernes hubo mayor afluencia de público en dicho punto de venta.
“Se está dando tranquilidad a la población. Los efectivos se van a mantener en esta zona hasta que baje la afluencia. Ya hay trabajo con el personal de Inteligencia [para reconocer a las mafias]”, indicó el comandante Solano. “En la primera ola estuvimos presentes. Ahora sucede lo mismo”, agregó.
El empresario, cuyo negocio se encuentra en el Callao, aceptó que la demanda para la recarga de este elemento ha incrementado sustancialmente, es por ello que existen las mafias que cobran por lugares en la cola de espera para la recarga de los balones de oxígeno en la distribuidora. El monto que pedían alcanzaba hasta los S/100 por cola.