Perú, el sexto país del mundo con mayor número de casos confirmados de COVID-19, registró el último domingo, por primera vez, más de 10.000 contagios nuevos en un día, en el que se incluyen, además, casos no contabilizados en los siete días anteriores.
Tras el anuncio del retorno al confinamiento obligatorio dominical, el Perú registró 10.143 casos nuevos y sumó así un total (actualizado hasta hoy) de 541.493 y de fallecidos a 26.481.
Asimismo, a la fecha se tienen 14.181 pacientes hospitalizados con COVID-19, de los cuales, 1.524 se encuentran en UCI con ventilación mecánica.
El número de víctimas mortales que ha cobrado la pandemia ha situado a Perú como el segundo con mayor tasa de mortalidad, con 78 fallecidos por cada 100.000 habitantes a causa de la COVID-19.
Cabe precisar, que la letalidad del virus en el Perú solo es superada por Bélgica, que registra 85 por cada 100.000 habitantes.
Como medida para frenar el rápido ascenso del número de contagios del Covid-19, el Gobierno estableció el 12 de agosto la aplicación de un confinamiento obligatorio dominical a nivel nacional, que al parecer de varios especialistas no será de mucha ayuda.
Tras el primer domingo de confinamiento, las calles de Lima se mantuvieron con escasos vehículos motorizados, muchos de ellos dedicados a la actividad de reparto a domicilio, una de las actividades que están permitidas, así como también lo están el tránsito de personal necesario para la prestación de abastecimiento de alimentos, salud, medicinas, entre otros.
Lamentablemente, los resultados contrastan con los obtenidos durante la rígida cuarentena que vivió Perú entre el 16 de marzo y el 30 de junio, y hasta hoy se cree que la mejor medida para los peruanos no es necesariamente el confinamiento, puesto que este no se respetó, y además debió estar acompañado de pruebas moleculares para un seguimiento cercano de los casos. Esperemos las cifras desciendan en los próximos días, mientras el mundo busca en una maratónica carrera la tan ansiada vacuna.