En todo el mundo, la pandemia ha traído muchas consecuencias, desde los sistemas de salud pública que han colapsado, la desaceleración económica y la inminente división entre ricos y pobres. Pero, existe otro aspecto que lentamente está poniendo de rodillas al mundo: la escasez de alimentos.
Ante los bloqueos impuestos por los gobiernos para que las personas mantengan el distanciamiento social y contener la propagación del virus, se desató las compras por pánico y el acaparamiento en todos los países. Ante el escenario de los supermercados y tiendas vacíos, y un gran segmento de población que no puede alimentarse.
Con esta percepción de escasez de alimentos y el temor a los precios inflados, junto con las interrupciones en las cadenas de suministro de alimentos, apuntan al hecho de que existe una alta posibilidad de que estemos al borde o nos encaminemos constantemente hacia un colapso. Esta tendencia incluso llevó a agencias globales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas (ONU) a predecir la escasez masiva de alimentos en todo el mundo.
«La incertidumbre sobre la disponibilidad de alimentos puede provocar una ola de restricciones a la exportación, creando una escasez en el mercado global», dijo una declaración conjunta de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la OMS y la Organización Mundial del Comercio.
De hecho, algunos expertos creen que la pandemia podría desencadenar algunas tendencias, probablemente para siempre.
«Ahora más que nunca, es importante centrarse en un sistema alimentario hiperlocal. Cultivar nuestros propios alimentos es la mejor manera de garantizar el acceso a los productos durante todo el año”, dijo a VICE Anusha Murthy de Edible Issues, una plataforma que fomenta un diálogo sobre los sistemas alimentarios.
“Los jardines urbanos pueden ser una gran solución para aquellos de nosotros que podemos pagarlo y acceder a el. Un enfoque comunitario para el cultivo de alimentos también sería una solución inteligente. Para nosotros alcanzar la autosuficiencia alimentaria, saber al menos de dónde proviene nuestra comida es un primer paso crucial” agregó.
También es interesante ver cómo la pandemia está impulsando radicalmente la atención sobre la autosuficiencia. Las búsquedas de Google de «agricultura doméstica» aumentaron un 50 por ciento el mes pasado, junto con (y curiosamente) un salto del 75 por ciento en las búsquedas de «cómo criar pollos». «La seguridad alimentaria y la sostenibilidad son un tema muy candente en este momento», dijo a The New York Times Phyllis Davis, presidenta de Portable Farms Aquaponics Systems en los Estados Unidos.
En la India, la pandemia ha obligado a los habitantes urbanos a mirar sus sistemas alimentarios locales y comprenderlos mejor.
Los recursos para cocinar se han vuelto limitados y la gente está volviendo a las recetas tradicionales y aprendiendo a cocinar con ingredientes que normalmente no usarían. Pero, la pandemia en realidad no podría ser tan mala para los pequeños agricultores marginales, que siguen siendo los principales proveedores de alimentos para la población, en el caso de la India a 1.300 millones de personas.
Finalmente, percibimos que el mundo está en un profundo desastre, y sí, aún tenemos que ver las consecuencias finales, pero quizás valga la pena recordar que cada crisis tiene una lección. Y esta está en los alimentos.
TE PUEDE INTERESAR: