REPULSIVA RECOMENDACIÓN:
Todo el país, luego de las marchas contra la televisión basura realizadas en el año 2015 conoció por primera vez que existe algo que se llama CONCORTV, SNRTV. Entidades donde un ciudadano peruano puede denunciar cualquier contenido difundido por los canales de televisión y estaciones de radio que vulneren la ley 28278, específicamente el artículo 40º (Horario familiar) de la referida norma. Sin embargo, cabe precisar que la SNRTV es una entidad sumamente flemática, deficiente e insuficiente. Y, una denuncia contra algún contenido televisivo demora para hallar una resolución, que casi siempre es a favor de las televisoras, hasta ocho a 10 meses.
Bueno pues, los ciudadanos peruanos se acostumbraron a denunciar a los programas de la televisión basura. Sin embargo, muchos se olvidaron que, así como hay espacios televisivos con contenidos excrementicios, hay programas de radio que divulgan información francamente deplorable e insultante, como el caso de Radio Planeta 107, para ser más exactos, el programa conducido por el locutor de radio que responde al nombre de Pablo Tomairo, quién acaba de verter una frase que incita a la violencia sexual contra las mujeres: “Tranquilo, brother, si la flaquita no quiere, la pepeas y listo”.
Modus operandi: en las discotecas del Perú los transgresores, violadores o atacantes sexuales han empezado a utilizar somníferos que lo suelen mesclar con los tragos para que las jóvenes mujeres, que deciden asistir a esos establecimientos nocturnos, lo ingieran: y, luego, ya inconscientes producto del medicamento, abusen sexualmente de ellas. No obstante, ese hecho tan execrable es validado por el joven conductor de la estación de radio “Planeta 107” de nombre Pablo Tomairo.
Pablo, esto no se dice ni en broma, ya que el Perú es uno de los tres países del mundo donde más se producen diariamente violaciones sexuales contra la mujer y los infantes.
Ante este hecho condenable Tomairo se mostró sumamente golpeado, recapacitó y se disculpó públicamente con su audiencia, mostrando un verdadero arrepentimiento:
“Hoy cometí un grave error al iniciar mi programa radial. Como es habitual, doy la bienvenida a mis oyentes de una forma amena pero hoy emití una frase estúpida, tomando la palabra “pepeo” como broma que entiendo no debe ser tomada como tal en ninguna circunstancia. Me disculpo con todos (mis oyentes y público en general) por tremendo error y quiero, además, esclarecer que mi intención no ha sido, ni será, burlarme de las mujeres ni hombres que han sido…”