Está por demás decir, cómo se encuentra la economía de cada peruano en estos tiempos, puesto que la mayoría se ha visto en la obligación de paralizar sus negocios y por ende dejar de percibir ganancias ante la llegada del coronavirus al país. Además, de cuidar la salud y tomar previsiones, que salen de las pocas reservas que uno tiene – aunque la mayoría no las tiene- uno trata de subsistir a la emergencia.
Por su parte, el gobierno anuncia medidas de auxilio económico a los peruanos de extrema pobreza.
Sin embargo, para algunos no les afecta en nada y es el caso de la empresa corrupta Odebrecht, que gracias a sus “bendecidos contratos” de Vías Nuevas de Lima y de la Línea 1 del Metro, cobrarán millones al Estado, esto como una compensación por la baja afluencia de usuarios.
En primer lugar, las casetas de peajes de la concesionaria Rutas de Lima, en el que los brasileños tienen el 25 % de acciones, en las carreteras Panamericana Norte, Panamericana Sur y Ramiro Prialé, siguen funcionando, evidentemente con menor flujo de vehículos, y menos ingresos.
Pero, aquí viene lo bueno…para ellos
“El servicio brindado por Rutas de Lima pertenece a la categoría de servicios esenciales y según lo dispuesto en el Decreto Supremo DU 044-2020-PCM”, es la justificación de esta empresa, pero el excongresista Juan Pari puso en conocimiento que el contrato firmado por la gestión de Susana Villarán en la Municipalidad de Lima les da el beneficio adicional.
Y esto es que: “Si no recorre ningún carro, lo paga el Estado. Los corruptos no pierden, no hay emergencia ni coronavirus que golpee sus ganancias. El contrato les asegura su beneficio, pase lo que pase, a costa de las arcas del Estado”, indicó Pari.
Es importante señalar que esto ocurre con el ingreso mínimo anual garantizado, sin importar si hay poco, mucho o nada de flujo, con base en una proyección de recaudación que se hizo en el 2012.
Pero, por lo visto la empresa brasileña y compañía sigue teniendo todo a su favor, porque también existen casos de “fuerza mayor”
Es decir, más garantías de ese tipo como la que encontramos en la cláusula 18.1 del documento firmado por el consorcio de Odebrecht, y la municipalidad de Lima.
“Ante la configuración de algún supuesto previsto en el presente capítulo, por causas no imputables al concesionario, corresponderá la aplicación de los siguientes mecanismos de ajuste para compensar al concesionario por aquellos perjuicios económicos y financieros que haya asumido como consecuencia directa de la configuración de los eventos antes mencionados”, se observa.
Pari denunció también que la Línea 1 del Metro de Lima le otorga también beneficios económicos a los brasileños y a sus cómplices de Graña y Montero.
“En este caso, es el Ministerio de Transportes el que paga por cada kilómetro recorrido. Esto es consecuencia de contratos mafiosos por los cuales hay que capturar a los responsables”, acotó.
El precio de 1.50 por viaje ya es subsidiado por el MTC, pero lo concesionado durante la presidencia de Alan García tiene también otras partes de “apoyo” a los cómplices de la corrupción.
“En contraprestación de la operación, mantenimiento de la infraestructura, equipos, material rodante de la concesión, así como las inversiones realizadas por LÍNEA 1, el Estado peruano asigna un pago a la empresa de acuerdo al PKT (Precio por Kilómetro Tren)”, señala la misma Línea 1.
Analizando la coyuntura y lo escandaloso del caso, el arquitecto Miguel Guerrero, sostiene que existe una injusticia en estos casos, ya que miles de peruanos se están viendo golpeados por las medidas restrictivas, pero a Odebrecht y a Graña y Montero se les permite cobrar millones, a pesar de que sus ejecutivos admitieron que son unos delincuentes.
“Rutas de Lima dice que dan un servicio esencial. ¿Desde cuándo es esencial cobrarle a los vehículos por transitar? Debería haber libre tránsito, al menos mientras dure el estado de emergencia”, manifestó a un diario local.
Estas facilidades las permite el Organismo Supervisor del Transporte Terrestre (Ositran), con base en contratos que le costaron cuestionamientos tanto a Susana Villarán como al fallecido García Pérez.
ESCANDALOSO
Por su parte, el Equipo Lava Jato permitió la operabilidad y no incautó o congeló los activos de Odebrecht en Rutas de Lima.
Como se recuerda, el mencionado contrato con la empresa corruptora Odebrecht se firmó en el 2012 por el entonces funcionario edil Domingo Arzubialde, quien actualmente está sentenciado por coludirse con OAS.
Fuente: Expreso