Hoy alquila un apartamento, come hamburguesas, usa un reloj de $15 se trata del magnate irlandés-estadounidense, creador de la primera tienda Duty Free, y esta es su historia.
Modesto, estratégico, compasivo, carismático. Estas palabras describen Chuck Feeney, fundador de The Atlantic Philanthropies.
Y sin embargo, este hombre, que siempre ha preferido llevar sus papeles en una bolsa de plástico, creó una organización que ha ayudado a hacer cambios de proporciones históricas.
Entre ellos: Facilitar el proceso de paz en Irlanda del Norte. Catalizar la creación de economías del conocimiento en la República de Irlanda y Australia. Acelerar el fin de la pena de muerte para los jóvenes y reducir el número de niños sin seguro de salud en los Estados Unidos. Asegurar la medicación que salva vidas de millones que sufren de VIH / SIDA en África del Sur. Ayudar a Vietnam a desarrollar un sistema más equitativo para la prestación de atención de salud en todo el país.
Charles Feeney, también conocido como ‘Chuck’, tiene hoy 85 años y acaba de terminar de donar los 8.000 millones de dólares que logró amasar como empresario a lo largo de su vida. Chuck, desde hace décadas optó por un modo de vida relativamente austero y se ha ido desprendiendo gradualmente de su fortuna para apoyar causas humanitarias en todo el planeta.
Para la revista Forbes, ‘Chuck’ se convirtió en el filántropo estadounidense que ha donado una proporción mayor de su riqueza. Asimismo, en términos generales el monto no es mayor a la de otros millonarios pero equivale al 373.000% de lo que posee actualmente. Que significa poco más de dos millones de dólares para sus gastos de salud y de su esposa en los años que les quedan de vida.
‘El James Bond de la filantropía’
Charles Feeney fue apodado por los medios hace alguno años como ‘el James Bond de la filantropía’ debido a sus viajes por el mundo, para llevar dinero a quienes más lo necesitaban sin difusión de sus obras.
En los últimos 30 años implementó una ‘operación clandestina'” para entregar sus millones. Su fundación Atlantic Phipanthropies “ha donado 6.200 millones desde su creación en 1982”.
Cabe señalar que desde ese año, “después de garantizar el futuro de sus hijos”, Feeney ha comenzado el proceso para desprenderse de su fortuna. Siendo la última donación a finales del 2016, para ayudar a los estudiantes de la Universidad Cornell -donde estudió- con una donación de 7 millones, con ello completó la donación de 8.000 millones de dólares.
ORÍGENES
El origen de este particular millonario es de clase media. Hijo de una familia de inmigrantes de Irlanda del Norte, se crió en Nueva Jersey, Estados Unidos. Su madre era enfermera y su padre trabajaba en una aseguradora. Tras alistarse en la Fuerza Aérea y participó en la Guerra de Corea (1950-1953).
Aprovechando un programa del Gobierno para veteranos de guerra, fue a la Universidad, convirtiéndose en el primer miembro de su familia en alcanzar un título de educación superior.
Fue en 1960 cuando tuvo la idea que cambió su vida. Junto a Robert Miller fundó la empresa Duty Free Shoppers (DFS), compañía pionera en la venta de productos libres de impuestos en los aeropuertos.
FORMA DE VIDA AUSTERA
Según señala ‘The New York Times’, el nombre de Feeney “no aparece en letras doradas, mármol cincelado u otras formas de escritura en ninguno de los 1.000 edificios de los cinco continentes que pagaron 2.700 millones de su dinero”. Tampoco se lo ha visto “en los lujosos restaurantes” de Manhattan, en cambio sí en “los hogareños confines del Pabellón Irlandés de Tommy Makem en la Calle 57, comiendo hamburguesas”.
En la actualidad vive en un departamento alquilado en San Francisco y usa un reloj de 15 dólares. Lo más importante es que no siente la falta de su fortuna, debido a que toda su vida la vivió sin grandes lujos.
Este magnate considera que lo importante va más allá del dinero y radica en “la satisfacción de que estás logrando algo que es útil para las personas”.
“Soy feliz cuando lo que estoy haciendo es ayudar a las personas y infeliz cuando lo que estoy haciendo no está ayudando a la gente”.
– Chuck Feeney
[Datos: New York Times, atlanticphilanthropies.or | Imagen de portada: atlanticphilanthropies.org]