La madrugada del jueves 07 de septiembre, el suroeste de México fue sacudido por un terremoto de magnitud de 8.2 en la escala de Richter, cual activó las alertas de tsunami en las costas del Pacífico. Ocurrió a las 23H49 locales del jueves (11:00 pm del jueves hora peruana) cerca de la localidad de Tonalá (Chiapas), a unos 100 km de la costa, a una profundidad de 19 km.
El epicentro se registró a 137 kilómetros al suroeste de Tonalá, Chiapas, pero por la intensidad el sismo llegó a sentirse en la capital, a centenares de kilómetros de allí, donde también se registraron una serie de luces semejantes a las de las auroras boreales, según informaron mexicanos por las redes sociales y medios de ese país como Televisa.
Uno de los estados más afectados por este terremoto fue el estado de Oaxaca, en el sur de México. Se registraron 23 personas fallecidas de forma preliminar, 17 de ellas tan solo en la localidad de Juchitán, en el sureste del estado, informó Alejandro Murat, gobernador de esa entidad.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, se ha referido a la trascendencia este terremoto, en un mensaje televisivo como el “mayor registrado en el país en los últimos 100 años”.
Varias personas, quienes presenciaron fenómenos extraños en el cielo, grabaron con sus celulares unos misteriosos destellos de luz, los cuales, según investigadores de la Universidad Rutgers, en Estados Unidos, dicen son producidos debido a que los deslizamientos del suelo cerca de las fallas geológicas de la Tierra generan una carga eléctrica.
Se conocen como “luces de terremoto” y han sido documentadas desde los años 1600, dice un informe de la Asociación Sismológica de Estados Unidos.
Este clase de fenómenos no son ajenos a nuestro país, ya que, en el año 2007 vivimos una experiencia similar a la vivida por nuestro país hermano de México cuando pudimos sentir un terremoto de magnitud de 8.0 en la escala de Richter acompañada por numerosos rayo de luz que fueron registrados por cámaras de seguridad.
Casos similares se han seguido repitiendo durante la presencia de terremotos alrededor del mundo como en el caso de del terremoto y tsunami de Fukushima, Japón, en 2011, y algo similar está ocurriendo ahora con el sismo de México. Casos más antiguos se presentaron dos días antes del terremoto de San Francisco de 1906, por ejemplo, una pareja vio rayos de luz a lo largo del suelo. Y en el caso de Quebec, Canadá, en 1988, un brillante globo de luz rosa y púrpura se avistó 11 días antes del devastador temblor.
[Con información: peru21.pe / bbc.com / elcomercio.pe | Imagen de portada: BBC.com]