Menor de 16 años sufría convulsiones desde que tenía un año de edad, pero gracias a los médicos desde ahora su calidad de vida mejorará.
Médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja-INSN SB realizaron con éxito la primera cirugía de epilepsia a un menor de 16 años que presenta convulsiones desde que tenía un año de edad.
El adolescente presentaba epilepsia resistente al tratamiento farmacológico, convulsionando más de diez veces al día.
La intervención quirúrgica que se le realizó es denominada Callosotomía, que permite mejorar la calidad de vida del paciente, disminuyendo la frecuencia de convulsiones y la cantidad de medicación que recibe.
“La cirugía consiste en cortar la conexión entre ambos hemisferios cerebrales, disminuyendo el número y la intensidad de las crisis epilépticas, lo que permitirá mejorar la calidad de vida del paciente”, explicó el doctor Rolando Lovatón, jefe del Departamento de Neurocirugía.
A diferencia de otros institutos, el INSN-SB cuenta con una moderna infraestructura y un equipo multidisciplinario especializado, por lo que el paciente no tiene que esperar muchos meses para la intervención.
La operación que duró aproximadamente cuatro horas estuvo a cargo de los neurocirujanos Rolando Lovatón y Juan Guarniz del INSN San Borja, además del apoyo del doctor Carlos Vásquez del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas.
Se estima que a nivel mundial cada año hay 650 nuevos casos de niños con epilepsia refractaria al tratamiento farmacológico que requieren cirugía. En el Perú, la epilepsia es la primera causa de consulta ambulatoria en neuropediatría.
En el 2016, el INSN SB reportó hasta el mes de octubre 1,329 atenciones por distintos tipos de epilepsias y síndromes epilépticos, que inicialmente son sometidos a una serie de estudios y tratamientos buscando mejorar su condición.
El Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja que es un centro pediátrico de alta complejidad, pretende convertirse en un centro de referencia a nivel nacional para el tratamiento de epilepsia en niños. Cuenta con un equipo multidisciplinario altamente calificado para brindar esta herramienta terapéutica que requiere de una serie de pruebas sofisticadas para identificar las zonas del cerebro que dan origen a las convulsiones.
[Fuente: Andina]