Los protagonistas de esta historia son los luchadores profesionales: Joe Harding y Johan Segas.
Peleador profesional, Joe Harding, se burla de su oponente realizando movimientos con las piernas, manos y hombros para doblegarlo psicológicamente y mostrar cierta “superioridad”: el otro luchador, Johan Segas, se mantenía analizando cada movimiento e ignorando la falta de respeto, cuando de pronto Segas le dio una gran lección al informal Harding que nunca olvidará en su vida:
VÍDEO 1:
Johan aprovechó el descuido de Joe —quien perdía de vista a su contrincante por mover los hombros y las piernas— y le propinó una patada de aquellas que lo dejó lanzado en la lona: Segas aprovechó que ya tenía en el piso a Harding y lo rellenó de certeros puñetes en el rostro hasta dejarlo inconsciente, y así terminar de una buena vez todas la “confianza”, “superioridad”, “mofa” y “alegría” de una irrespetuoso rival que prácticamente no duró más que nueve segundos de pie.
VÍDEO 2:
MORALEJA:
Nunca se subestima a los contrincantes, es importante ofrecer el debido respeto por muy pequeño o débil que parezca.
Este evento se desarrolló en Colchester, Inglaterra.