El insecto que usted está a punto de conocer tiene la capacidad de devorar cualquier residuo de plástico que yace en los bosques, luego de unos minutos este gusanito expulsa al polietileno (bolsas plásticas) ya biodegradado; es decir, como un elemento o componente no toxico para el medio ambiente.
Un grupo de científicos descubrieron por casualidad que las gusanos criados (Galleria mellonella) específicamente para el deporte de pesca, como carnada; tiene la increíble capacidad de biodegradar en poco tiempo a las bolsas de plástico.
DATOS:
• Las bolsas de polietileno se biodegradan por completo en aproximadamente unos 150 a 200 años.
• En todo el mundo se utiliza cada año un trillón de bolsas de plástico.
• Las bolsas de plástico son increíblemente resistentes al tiempo y a la biodegradación natural. Sin embargo, se fregaron porque se descubrió que los gusanos de cera se podrían encargar de erradicarlos.
¿Dónde vives estas larvas del gusano de cera?
En el bosque: muy cerca de las colmenas de abejas: precisamente allí las polillas ponen sus huevos dentro de los panales donde —luego de un tiempo—se abren los huevos y salen diminutos gusanos que se alimentan de miel y cera de la colmena, por ese motivo, se le acuñó el nombre de: “gusanos de cera”.

Foto: npr.org
La científica y aficionada a la apicultura, Federica Bertocchini, quien es parte del equipo de investigación del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (CSIC) fue la que descubrió esta capacidad en este tipo de gusanos; cuando decidió eliminar “plagas parasitarias de los panales de sus colmenas y colocó los gusanos temporalmente en una típica bolsa de plástico y esta quedó plagada de agujeros en cuestión de horas” remarca el estudio publicado por la prestigiosa revista Current Biology, citado por el portal muyinteresante.es
Asimismo, los otros expertos que integran este equipo científico son: Paolo Bombelli y Christopher Howe del Departamento de Bioquímica de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
Bombelli, Howe y Bertocchini realizaron un experimento que consistía en: poner 100 gusanos de cera sobre una bolsa plástica y tomaron el tiempo y en aproximadamente unos 30 a 40 minutos los agujeros en la superficie de la bolsa de polietileno empezaron a mostrarse. Y lo increíble llegó después de que estos 100 gusanos hayan estado 12 horas sobre la referida bolsa de plástico que prácticamente se redujo a 92 mg. Las bolsas de polietileno se biodegradan por completo en aproximadamente unos 150 a 200 años. Y estas orugas lo han podido hacer en 12 horas. Sin lugar a dudas, estas larvas de gusano de cera son una excelente solución para el medio ambiente.
LO MÁS SORPRENDENTE:
Las orugas que tragaban el plástico no solo lo biodegradaban, sino que también convertían químicamente el nocivo componente polietileno en etilenglicol; una sustancia química líquida y espesa. Actividades muy extraña a su hábitat natural, pues según Bertocchini: “La cera es un polímero, una especie de plástico natural, y tiene una estructura química no muy diferente a la del polietileno”.
“Las orugas no solo se están comiendo el plástico sin modificar su composición química, sino que las cadenas de polímero en plástico de polietileno están realmente rotas por los gusanos de cera”, remarca Paolo Bombelli.
“La oruga produce algo que rompe el enlace químico, tal vez en sus glándulas salivales o una bacteria simbiótica en su intestino. Los próximos pasos para nosotros serán tratar de identificar los procesos moleculares en esta reacción y ver si podemos aislar la enzima responsable”, finaliza
[Créditos: Con información: Estudio Current Biology │Publicado: muyinteresante.es │Imagen de portada: geaseeds.com]