Escribe: Suriel Chacon
La Fiscalía recientemente se vio obligada a emprender una investigación formal contra Keiko Fujimori; por posibles aportes de dinero a su campaña presidencial del año 2011 y 2016 de parte la corrupta firma Odebrecht. Y, al parecer esa noticia no le habría caído para nada bien al fiscal Juárez; ya que semanas antes de que el prestigioso Diario O Globo de Brasil publicara la denuncia periodística que lleva el rótulo de: «Keiko Fujimori e a anotacao de Marcelo Odebrecht», pues esa información ya recorría todas las salas de redacciones del Perú. No obstante, el citado letrado no hizo sino desmentir y desprestigiar a todo aquel periodista peruano que decidiera abordar el tema, pues, esperó que el asunto estalle en el extranjero.
Germán Juárez Atoche, el “implacable” fiscal supraprovincial (especializado en temas de lavado de activos), y quien, entre otras cosas, saltó a la fama por haber sido el artífice de la prisión preventiva contra la ex pareja presidencial (Ollanta y Nadine), dado que fue él quien solicitó arresto preventivo para el aludido matrimonio al juez Richard Concepción Carhuancho. Pues, según su presunción, existía, en ese caso, peligro procesal y riesgo de fuga. Lo contradictorio de esta trama es que Juárez Atoche no estaba midiendo a todos con la misma vara, y, de alguna manera, ¿se habría convertido acaso en el promotor de la “Ley del embudo: lo más ancho para los amigos y lo angosto para los cojudos”?
Juárez Atoche, hasta hace unas horas, era el encargado para seguir las pesquisas contra la actual lideresa de Fuerza Popular, Keiko Sofía Fujimori Higuchi, luego de que se confirmara que en uno de los celulares de Marcelo Odebrecht existe una nota con la siguiente frase: «Aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita» (‘apóyala más a ella’): frase que confirmaría que la mencionada señora habría recibido dinero de Odebrecht para sus campañas de los años 2011 y 2016, pero el “impacable” fiscal fue sacado abruptamente del caso, y en su reemplazo ingresó el magistrado José Domingo Pérez Gómez.
Pero, ¿Por qué -prácticamente- expectoraron a Juárez Atoche de este caso? La respuesta es muy sencilla. Este “implacable” fiscal, lo digo con sorna, evidenció que para el caso Ollanta y Nadine actuó de manera muy solícita y expeditiva. Sin embargo, para el caso Keiko, quien, de acuerdo con la citada nota, habría cometido el mismo presunto delito que Humala y Heredia; este fiscal actuó con desidia, apatía y, hasta desinterés. Ese proceder resultó sumamente obvio, palpable, y el mismo Atoche probó su deficiencia y negligencia al respecto, por decir algo menos ofensivo. Debido a ello, el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, lo botó a regañadientes del caso. Y, es que todo se estaba tornando muy evidente. Y, aunque el protegido de Sánchez era Juárez, la opinión pública los puso contra la pared y no pudieron sortear las balas de las redes sociales.
Por ejemplo, cuando Juárez Atoche viajó en mayo del presente año -acompañado del fiscal superior contra lavado de activos, Rafael Vela y el jefe de la Unidad de Cooperación Judicial Internacional, Alonso Peña Cabrera (también viajaron los abogados de Ollanta y Nadine: Julio César Espinoza y Wilfredo Pedraza); a Curitiba, Brasil, con el objeto de intercambiar información sobre el caso Lava Jato con sus pares brasileros, este fiscal tuvo la gran ocasión de entrevistarse cara a cara con el hombre orquesta, Marcelo Odebrecht, y preguntarle todo sobre los aportes que la firma constructora Odebrecht dio –en los años 2011 y 2016- a los candidatos presidenciales del Perú, pero el removido letrado se enfocó solo en extraer información sobre Ollanta y Nadine y se olvidó ¿acaso adrede? de Keiko Fujimori y Alan García. ¡Qué conveniente! No hizo ninguna pregunta sobre los presuntos aportes de Keiko y Alan.
Juárez pregunta a Odebrecht sobre el pagó a Ollanta: ¿Usted hizo aportes económicos a la campaña presidencial del expresidente Ollanta Humala?
El ex poderoso empresario, Marcelo Odebrecht precisó que: “recibí el pedido del ex ministro Antonio Palocci, en representación de Lula, de ‘colaborar con la campaña de Ollanta Humala” a mediados del 2010, pero que no sabe con seguridad si el dinero fue entregado, solo podía decir que él aprobó la petición y ordenó que se ejecute, quien sí sabía sobre la posible entrega era Jorge Barata” publica el portal IDL -reporteros.
Pero quien sí hizo las correspondientes preguntas sobre Keiko y Alan, incluso en calidad de oyente, ya que tuvo licencia de los magistrados brasileros, fue el abogado de la ex primera dama, Wilfredo Pedraza:
Pedraza pregunta a Odebrecht: ¿Ollanta Humala fue el único presidente de la República que recibió dinero de su empresa Odebrecht?
Odebrecht responde: “la política de mi empresa fue apoyar en las elecciones a todos los partidos [con alguna posibilidad, se entiende] y que se había apoyado a Keiko Fujimori y a la candidata aprista [Mercedes Aráoz]”.
“Sin embargo, (y en eso coinciden todas las versiones) Odebrecht añadió que no lo podía probar porque esos temas eran trabajados en el Perú por Jorge Barata y que el único que podía probarlo era el propio Barata”, publica el portal IDL –reporteros. Ante esa pregunta, Juárez se habría mostrado sumamente incómodo.
CONCLUSIÓN:
Juárez Atoche es pro Fuerza Popular o simplemente se sintió intimidado, cuando le dijeron que tenía que investigar a la todopoderosa Keiko Fujimori. Felizmente ya fue expectorado de este caso, felizmente. ¡Caramba!
[Con datos: Diario ‘O Globo’ / IDL reporteros │Imagen de tapa: Agencia Andina]