“Enfagrow no es un sucedáneo de la leche materna y se debería de vender con receta médica”, enfatiza la Digesa.
Desde tiempo26.com en muchas ocasiones hemos criticado con severidad la labor que está realizando la señora ministra, Patricia García, pero evidentemente, cuando la titular de la referida cartera acierta y vela por los derechos fundamentales de los más indefensos (bebes) nosotros tenemos la obligación moral y la responsabilidad periodística de reconocer sus aciertos y felicitarla; y consideramos que en esta ocasión acertó, pues García Funegra alertó a los más de 31 millones de peruanos que la firma Mead Johnson Nutrition, fabricante de Enfagrow, no sería beneficiosa para la salud de los más pequeños de la casa, ya que contiene 37 gramos de azúcar por cada 100 gramos de su producto: incluso sugirió que no se debería de consumir ese producto, dado que es muy azucarada, por decir lo menos.
“El producto Enfagrow Premium que tiene 37 gramos de azúcar por 100 gramos no es un sucedáneo de la leche materna porque es un producto sumamente azucarado que los niños no deberían tomar”, afirmó la actual Ministra de Salud, Patricia García, mientras realizaba una visita a la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso de la República.
Perdón: ¿Qué rayos significa esa palabrita: sucedáneo? Se preguntarán algunos:
Sucedáneo: Que tiene propiedades parecidas a las de otra y puede sustituirla con un grado menor de calidad.
Actualmente el Ministerio de Salud de Perú con su Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) (órgano técnico-normativo del Ministerio de Salud) están revisando de manera meticulosa todo el Reglamento de Alimentación Infantil; y están hallando serias irregularidades que poco a poco irán informando.
¿El reglamento de la Ley de Alimentación Saludable prohíbe que los productos tengan demasiada azúcar o sal, que a mediano y largo plazo resulta mortal para la salud de las personas? Sí, pero aún no se está aplicando y la industria alimentaria está aprovechando ello. Pero la Ley de Alimentación Saludable indica esto:
“los sucedáneos de la leche son excepciones a los parámetros técnicos establecidos para los alimentos procesados y ultraprocesados. Siendo así, si Enfagrow no califica como sucedáneo, debería llevar la advertencia de alto en azúcar”, remarcó la ministra de salud, García Funegra.
“Necesitamos normalizar la denominación en el etiquetado y esto lo vamos a trabajar con la Digesa para que el consumidor sepa acerca qué producto sí es un sucedáneo de la leche materna y cual no”, precisa García Funegra.
IMPORTANTE INFORMACIÓN:
Como ya lo hemos señalado líneas más arriba: “Que tiene propiedades parecidas a las de otra y puede sustituirla con un grado menor de calidad”. Pero, lo más claro es que el producto Enfagrow no es un sucedáneo de la leche materna, según el Codex Alimentario de la FAO: “es considerado sucedáneo de la leche materna al substituto que usualmente se usa para menores de seis meses”, publica El Comercio
La ciencia médica utiliza los sucedáneos de la leche materna en los siguientes casos:
Cuando la madre tiene VIH y el recién nacido no puede consumir su leche materna porque se incrementaría el riesgo de transmisión de la enfermedad. Debido a ello, se utiliza las leches maternizadas.
Si la firma Mead Johnson Nutrition, fabricante de Enfagrow desea dar su descargo en este portal de noticias, nosotros estaremos atentos a su réplica. De momento, nos pueden escribir a: [email protected] Queremos conocer su versión.
[Con datos: Digesa / Minsa / Andina / Diario el Comercio │Imagen de portada: Enfagrow / Composición de Tiempo26.com]