Escribe: Suriel Chacon
Nadie podría atreverse a tildarme de xenófobo. Al contrario, personalmente, apoyé. apoyo y apoyaré a los ciudadanos del mundo que han decidido venir a Perú, con el objeto de hallar una mejor calidad de vida, como lo han hecho los hermanos de Venezuela, a quienes he ayudado en todo sentido. Dicho esto, tengo que enfatizar que, bajo ningún concepto, estoy de acuerdo con el Pacto Mundial para la Migración “Segura”, “Ordenada” y “Regular”, ya que vulnera la soberanía de nuestra nación y violenta un sinnúmero de derechos fundamentales de los peruanos.
Lamentablemente, la ONU ha elegido un nombre sumamente manipulador para este pacto (Pacto Mundial para la Migración “Segura”, “Ordenada” y “Regular”) para maquillarlo como algo beneficioso para los países. Pero, la verdad de la milanesa es que este convenio de fructífero no tiene, absolutamente, nada, dado que va a generar mucha más pobreza, caos, desorden, irregularidad y violencia en nuestra nación, en específico.
Lo increíble de esta situación es que el Gobierno de Martín Alberto Vizcarra Cornejo, actualmente, no ha consultado a nadie antes de convertir a Perú en signatario de este lesivo acuerdo global. A él que le gusta tanto “consultar” vía plebiscitos al pueblo, pues, en esta ocasión, no lo hizo; ¿por qué? Simple, porque nunca le importó ni le importa consultar al pueblo nada y menos si el tema es una papa caliente que le va a restar algunos puntos porcentuales en los resultados de las encuestas realizadas por un tal Torres. Ante este hecho, evidentemente, la prensa mermelera y corrupta, que apaña todos los latrocinios de esta administración, ha tratado de esconder esta información y de lavarle de manera infértil la cara a Vizcarra Cornejo. Pero, afortunadamente, esa misión no ha sido cumplida, ya que la población es, sumamente, inteligente y ya está viendo el verdadero rostro populista de nuestro mandatario.
Antes de entrar de lleno en el tema principal, tengo que precisar que este columnista ha leído las 39 páginas que constituyen el citado mamotreto (Pacto Migratorio de la ONU). Lo he leído una, dos, tres veces y logré entender cada una de sus páginas, pero, tengo que confesar que lo hice con ayuda especializada (abogados expertos en derecho internacional). Sin embargo, caí en cuenta que, sospechosamente, la ONU ha tejido este documento con terminología técnica que dificulta que los ciudadanos de a pie entiendan. ¿Por qué la Organización de las Naciones Unidas ha actuado de esta manera tan reprochable, tratando de esconder información crucial? Fácil. Porque si el mundo entiende de qué va este mamarrachento convenio global, pues, en muchos países, ya estaría ardiendo Troya.
ESTO ES LO QUE MÁS ME HA LLAMADO LA ATENCIÓN TRAS LEER EL MAMOTRETO DE LA ONU:
La ONU obligará, a todos los países signatarios del pacto migratorio, a crear de manera urgente –con dinero público– campos de refugiados a nivel nacional. Es decir, el Gobierno va a tener que destinar cientos de millones de dólares para atender las necesidades de inmigrantes ilegales.
El estado peruano, de hoy en adelante, capacitará a todos los inmigrantes para que conozcan los mecanismos de defensa de la ONU para denunciar al país (Estado) en el que se encuentra, si a ellos les incomoda algo. Y si el Estado comprueba que el migrante tiene razón, pues entonces, indemnizará con varios miles de dólares al extranjero: ¿una manera fácil de ganar dinero? Es decir, la ONU pone en calidad de VÍCTIMA a los inmigrantes, incluso antes de entrar al país, y como víctimas entonces tendrán todos los derechos para denunciar al país que los acogió.
La ONU prohíbe, en todos los países firmantes del citado pacto, a los periodistas, comunicadores y ciudadanos a criticar el reprochable accionar de algunos malos elementos extranjeros en suelo nacional. Si lo hacen, estarían vulnerando un tratado internacional y el extranjero tiene todos los argumentos para denunciar formal y legalmente al profesional o ciudadano indignado. En esencia, nadie podrá decir absolutamente nada contra los inmigrantes que cometan fechorías en nuestra nación. Quien ose a criticar a un inmigrante estará vulnerando el Pacto Mundial Para la Migración Segura, Ordenada y Regular. Es decir, todas las expresiones en contra de la inmigración serán judicializadas. ¿Dictadura global?
La ONU prohibirá, en los países firmantes de este pacto, a todos los medios de comunicación del mundo a mostrar imágenes que muestren una percepción negativa de los inmigrantes. Es decir, quien muestre evidencias en video o en foto del mal comportamiento de un extranjero en el país podría perder automáticamente su cuenta en Facebook, Twitter y no solo eso, sino que vuelvo a repetir, podría incluso ser denunciado penalmente, porque estas violando un tratado internacional que jura por todos los santos que no es vinculante con las políticas migratorias de cada nación. Sin embargo, eso es falso, dado que todos los tratados, convenios y pactos de la ONU son 100 % vinculantes.
La ONU, vía su pacto migratorio, reconoce a la migración como un derecho fundamental o inalienable y, como es un derecho humano, los inmigrantes pueden elegir a qué país ir. En otras palabras, la ONU destruye absolutamente todas las políticas internas de cada país soberano. Por esa poderosa razón, países como EE.UU., Australia, Chile y Brasil (y más países europeos se están uniendo) no han firmado dicho convenio global.
La ONU decreta, en los países signatarios, que no habrá más distinción entre migrante legal o ilegal, entonces, por gusto los inmigrantes legales han hecho lo imposible por conseguir los papeles en regla, incluso por conseguir la ciudadanía. de hoy en adelante, todos tendrán el mismo estatus migratorio. Incluso más derechos que los propios migrantes legales y que los nacionales. NO HABRA DIFERENCIA ENTRE MIGRANTE Y REFUGIADO. para la ONU todos son víctimas.
La ONU decreta nuevas causales para acoger refugiados, por ejemplo, factores climáticos, si en su ciudad hay mucha lluvia y sol y algunos desean irse de su país, pues entonces esa una causal valida.
La ONU le ordena al Gobierno peruano a hacerse responsable de la reunificación familiar de los inmigrantes. Es decir, Vizcarra –con el dinero de todos los peruanos– va a tener que hacer lo imposible para que los familiares de los inmigrantes en suelo peruano, pues estén juntos. Para ese propósito va a tener que generar más empleos, no solo para los que ya están aquí, sino para toda su familia.
La ONU decreta que todos los inmigrantes podrán validar sus estudios técnicos y superiores de manera automática. No habrá impedimento para nada. Un abogado extranjero, que no conoce el Código Penal ni el Código Civil, podrá ejercer en Perú. Y así sucesivamente.
La ONU decreta que todos los inmigrantes tendrán acceso a todos los beneficios y programas sociales, como el seguro social, beca 18, Pensión 65 y un largo etcétera.
La ONU decreta que las naciones que firman el Pacto Mundial Para la Migración Segura, Ordenada y Regular se tienen que hacer cargo de todos los enfermos terminales extranjeros (sida, cáncer).
CONCLUSIÓN.
PLAN MIGRATORIO FALLADIO.
Sin duda, los más perjudicados serán los pobres del Perú. La ONU desea construir una sociedad global, como el plan original de George Soros. Falta, nomás, que nos quieran implantar un chip en alguna parte de nuestro cuerpo para tenernos ubicados. La ONU quiere quebrar la economía y la moral de los países soberanos, vulnerando los derechos fundamentales de los que hemos nacido, crecido y construido una nación emergente y violando nuestra soberanía y nuestras emancipadas leyes migratorias.
Posdata: lamentablemente, los peruanos ya han empezado a sentir animadversión por los hermanos extranjeros. Pues, aunque ellos no tengan la culpa. La culpa recae en las políticas migratorias de cada nación del tercer mundo, como Perú. La ONU se lava las manos con su pacto que, supuestamente, llevará a buen puerto a la humanidad, “creando seguridad, orden y legalidad, cuando, realmente, lo que generarán será inseguridad, desorden, caos, irregularidades y pobreza, ya que algunos extranjeros, no todos, van a creer que tienen más derechos que incluso los propios connacionales. Una especie de nación chavista.