Escribe: Suriel Chacon
El ciudadano peruano que responde al nombre de Víctor Ernesto Caballero Rodríguez, también conocido como el “Diario de Curwen”, enfermero de profesión, y actual redactor del portal vecino utero.pe, se encuentra en el ojo de la tormenta luego de que algunos ciudadanos, usuarios de la red social de microblogging, Twitter, descubrieran que el otrora youtuber le cobraba miles de soles al Estado peruano por conceptos de charlas y conferencias (5,400 soles). Dinero que proviene de los impuestos de todos los peruanos. Y, que, entre otras cosas, genera indignación y decepción en algunos sectores de la sociedad, dado que un periodista, según algunos comentaristas, no debería de aceptar ningún estímulo económico de las bifurcaciones de la política.
Está 100 % confirmado que Víctor Caballero le cobró por charlas, conferencias y consultorías a gobiernos regionales y locales.
Caballero Rodríguez, desde que saltó a convertirse en un usuario activo de las redes sociales, allá, a inicios del año 2015, se mantenía –hasta cierto tiempo–, como una “joven promesa” de las comunicaciones digitales, sin embargo, su incursión en el referido portal –por influencia del periodista, Marco Sifuentes– lo convirtió en un virulento comunicador, que poco a poco perdió objetividad, pluralidad e imparcialidad, y se transformó en un sañudo defensor de intereses, hasta hace tan solo unas horas, desconocidos.
Las críticas de los ciudadanos digitales son legítimas, ya que Víctor Ernesto Caballero Rodríguez, también conocido como el “Diario de Curwen”, presuntamente habría mantenido en secreto esta información, y esperó que terceros descubran este controvertible y clandestino cobro al Estado:
AQUÍ LA CAPTURA DONDE FIGURA VÍCTOR CABALLERO:
Por otro lado, Víctor Caballero suele agredir verbalmente a cualquier ciudadano que tenga opiniones divergentes a su postura recalcitrante y retardataria, pues aquí tenemos un extracto de una misiva que el susodicho redactó para sus seguidores en sus redes sociales:
“No lo escribo para los trolls porque ellos no quieren respuestas ni explicaciones. A ellos se les paga para joder y esa será siempre su principal labor. Pero ustedes sí merecen saber la verdad” sostuvo el aún redactor de utero.pe. Todo indica que el joven redactor considera que todo aquel que discrepe con su postura es un troll. Sin embargo, ello es una clara evidencia de que carece de tolerancia y humildad: elementos fundamentales en un buen comunicador o periodista.
EL DÍA EN QUÉ PHILLIP BUTTERS ENCARÓ A MARCOS SIFUENTES:
En una parte de su carta pública, el ciudadano Víctor Caballero puntualiza lo siguiente:
“¿Ven? No hay gato encerrado. Todo es transparente, todo es legítimo y no hay nada que esté ocultando”.
FALSO. El referido comunicador les miente a sus seguidores, dado que sí estaba ocultando esta data, pues hasta la fecha nunca habría mencionado sobre esos pagos, sino que esperó, como ya lo dijimos, que otros ciudadanos lo pongan en evidencia, y ya cuando todo se convirtió en viral en las redes sociales, Víctor Caballero, se vio obligado a realizar un descargo.
PREGUNTA DEL MILLÓN: ¿Es ético que un periodista o comunicador le cobre al Estado por sus servicios profesionales y que de paso trabaje en un medio de comunicación masiva?
BONUS TRACK: