Escribe: Suriel Chacon
LA PRIMAVERA ÁRABE:
El 17 de diciembre 2010 empezó, en Ciudad de Túnez, una valiente y ejemplar revolución social denominada ‘la Primavera Árabe’, que, rápidamente, los demás países árabes replicaron en sus geografías. ¿De qué se trataba y trata? Las sociedades y culturas de todos los países árabes se sublevaron ante tanta injusticia, atropello, ilegalidad y despotismo de los Gobiernos que los administraban.
Pero; ¿Cuál fue el disparador? Un grupo de policías de la Ciudad de Túnez golpearon brutalmente a un vendedor ambulante de nombre, Mohamed Bouazizi, pero no solo lo humillaron y maltrataron física, verbal y psicológicamente ante miles de personas, que no podían salir en defensa de Mohamed por temor a ser detenidos, sino que también le robaron el poco dinero que traía y, además, le arrebataron el carrito artesanal donde expendía verduras; herramienta de trabajo que servía para soportar económicamente a su vasta familia. Prácticamente, lo habían matado en vida. Ante ello, Bouazizi decidió quitarse la vida ante toda su ciudad: pues se bañó con gasolina y se dirigió frente a las oficinas del Gobernador y se prendió fuego. Ese hecho indignó profundamente a millones de personas quienes se volcaron a las calles para buscar una auténtica reforma en su patria. Solo así lograron que el execrable dictador tunecino, Zine El Abidine Ben Ali, cayera luego de haberse atornillado en el poder por más de veintitrés años.
Lo increíble fue que, en marzo de 2011, Egipto, Jordania, Argelia, Yemen y Siria se unieron a la iniciativa social tunecina y dijeron: «Túnez pudo librarse de su dictador, nosotros también podemos». Y decidieron tomar las calles. Es decir, una iniciativa 100 % autónoma e improvisada, pero que les acarreó grandes cambios fundamentales en los cinco primeros países mencionados al inicio de este párrafo, menos en Siria, que, hasta el momento, se sigue librando una encarnizada batalla en pro de consolidar también la ‘Primavera Árabe’ (liberación de los pueblos árabes).
Pero, ¿por qué en Siria no ocurrió lo que pasó en Túnez, Egipto, Jordania, Argelia y Yemen?
El criminal de lesa humanidad, Bashar al-Ásad, actual dictador de Siria, quien tomó el poder de ese país tras la muerte de su padre (en el año 2000), el dictador Háfez al-Ásad, quien gobernó Siria por casi 30 años; ordenó a sus militares-sicarios disparar a quemarropa a todos los manifestantes para que la ‘Primavera Árabe’ no prospere en su geografía y, así fue. Desde marzo de 2011 hasta abril de 2018, según cifras oficiales, Bashar al-Ásad ya asesinó a 500 mil manifestantes.
A continuación, los indignados sirios (ciudadanos independientes, autónomos, es decir, no partidarizados denominados ‘LOS REBELDES’) se organizaron en grupos, asociaciones, y colectivos, con el objeto de tomar las calles, plazas y, así, protestar, al inicio, de manera sumamente pacifica, pero al ver la violenta respuesta de las fuerzas armadas, que custodian al régimen comunista de al-Ásad, pues tuvieron que defenderse, como tenía que ser y se creó, impulsado por Bashar, una guerra civil en Siria.
PUTIN SALVA A AL-ÁSAD:
Mientras se desarrollaba el conflicto armado dentro de Siria, obviamente, se iban a infiltrar huestes terroristas, como en cualquier protesta social, incluso en Perú; pues cuando hay marchas multitudinarias se meten por algún lado los partidos políticos fachadas de Sendero Luminoso o el MRTA: Siria no fue la excepción. En suma, el pueblo sirio venció (en 2015) a Bashar al-Ásad. Los sirios gritaron: ¡Por fin, lo logramos! Hasta que apareció en escena, Vladímir Putin y apadrinó al dictador sirio.
A partir de la intervención del presidente ruso en Siria, las cosas se complicaron más de lo imaginado. Miles de militares empezaron a desertar del ejercito de Bashar al-Ásad para crear su propio ejército de liberación denominado: ELS quienes, de alguna manera, trabajaron de la mano con las milicias kurdas. Pero a la citada guerra civil también ingresaron, aprovechándose de la situación caótica, integrantes de agrupaciones terroristas entre ellas: Hezbolá: «a río revuelto ganancia de pescadores». Incluso, apareció en escena ISIS, el autodenominado Estado Islámico, que, al final, “podría ser el más beneficiado”, por corto tiempo, de este conflicto armado, dado que, en un momento, se apropió del 55 % de la geografía de Siria y del 100 % de la geografía de Irak, logrando crear (en ambas naciones) el califato del terror.
El autodenominado Estado islámico ya dueño de casi dos países, empezó a robustecer sus macabros planes contra Occidente. Una etapa increíble de expansión, pero, afortunadamente, insostenible en el tiempo.
Por su lado, los rebeldes, las milicias kurdas y el ejército de liberación (ELS) sentían que su lucha había sido capitalizada por el ISIS y empezaron a combatirlos también. Ahora la lucha no solo era contra el ejército de Bashar, sino también contra Hezbolá y contra ISIS. Todos contra todos.
SOBRE BARACK OBAMA:
Ante ese hecho, EE.UU., no se preocupó, incluso, siendo siempre el punto blanco de casi todos los ataques terroristas provenientes de algunos países árabes: el otrora presidente estadounidense decidió en el 2013 no intervenir Siria, pues la avanzada de ISIS, según él, no representaban una latente amenaza para Occidente.
Craso error de Barack Obama: el terrorismo en Irak y Siria avanzaba hasta que ISIS ejecutó sus planes funestos en geografía estadounidense y en varios países de Europa, asesinando cobardemente a cientos de inocentes. Uno de los casos más terribles fue la decapitación de dos periodistas estadounidenses. Solo así Obama decidió atacar algunas bases militares de ese grupo terrorista en territorio sirio. ISIS no se quedó de brazos cruzados y respondió con más fiereza y llevó a cabo sus planes de atacar a Europa (Francia, Alemania y el Reino Unido). EE.UU., y Europa reaccionaron tarde.
Evidentemente, los Gobiernos democráticos del mundo se solidarizaron con Europa y Estados Unidos, victimas del terrorismo. A partir de esos ataques Europa y Estados Unidos se unieron para bombardear los cuarteles de ISIS en suelo iraquí y sirio.
Por otro lado, Obama tampoco fue drástico al enterarse con pruebas taxativas que Bashar al-Ásad, desde el año 2013, estaba utilizando bombas químicas contra la población civil (niños y mujeres embarazadas) de Damasco (Siria). Barack solo resolvió en lanzar una advertencia contra el dictador al-Ásad para que éste evite usar más bombas de esa clase. Eso fue todo lo que dijo el exmandatario estadounidense. Sin embargo, Bashar, prácticamente, se orinó en las advertencias de EE.UU., y siguió lanzando más bombas químicas y de manera más sádica contra niños y mujeres embarazadas (población civil).
EL RECIENTE ATAQUE QUÍMICO:
El último ataque químico de Bashar al-Ásad contra niños y mujeres embarazadas fue en el mes de abril de 2018, donde fallecieron más de 40 personas indefensas. Debido a ello, Donald Trump, el actual presidente de los EE.UU., ordenó atacar las bases militares del ejército sirio, donde se guardan las armas químicas que se utilizan contra personas desarmadas. Decisión militar de Trump que tensó las relaciones con Putin, pues habían tocado a su protegido (al-Ásad).
SOBRE ISIS:
Ahora bien, ISIS perdió todo el dominio de Siria y fueron expulsados, sin embargo, aún gestionan Irak. al-Ásad con la ayuda de Rusia logró recuperar el 58 % de Siria, el 33 % de ese país está siendo administrado por los milicianos kurdos y un 4 % por otras agrupaciones rebeldes.
ISIS ya nada ni nadie lo detenía, pues empezó a atacar al mundo entero, incluso decapitó a dos periodistas estadounidenses. Solo así Obama decidió atacar algunas bases militares de ese grupo terrorista en territorio sirio. ISIS no se quedó de brazos cruzados y respondió con más fiereza y llevó a cabo sus planes de atacar a Europa (Francia, Alemania y el Reino Unido).
En otro orden de las cosas, la encarnizada guerra civil en Siria seguía e ISIS era “el amo y señor” de ese país. Bashar al-Ásad ya estaba derrotado, hasta que Vladimir Putin lo eligió (en 2015) como su protegido, como ya lo hemos dicho, y le lanzó un balón de oxígeno. Enseguida, al ver que Rusia había metido sus narices en el Oriente Próximo (una zona estratégica para construir una nueva posición de guerra y, así, atacar a Europa y Norte América, siempre y cuando, Occidente ataque a Rusia) Irán no quiso quedarse fuera del juego y también le frotó el lomo a al-Ásad, prometiéndole que le enviará a su ejército denominado Guardia Revolucionaria Iraní para defenderlo de los milicianos kurdos, del ELS y de los rebeldes sirios (ciudadanos indignados).
RUSIA METE SUS NARICES:
Ahora bien, Putin se aprovechó de la situación y usó y usa como pretexto a ISIS para bombardear a los cuarteles de los milicianos kurdos, del ELS y de los rebeldes sirios. Y así proteger a su dictador sirio. Recientemente, Bashar al-Ásad contrató a mercenarios libaneses de Hezbolá para atacar al sur, es decir, a Israel. Rápidamente, Israel reforzó sus fronteras y respondió militarmente haciendo huir a los terroristas TARIFADOS.
SOBRE LOS REBELDES:
Actualmente, los 70 000 milicianos kurdos, los 45 000 del ELS y los millones de rebeldes son los únicos fuertes que están luchando en el campo de batalla contra el ISIS, contra la Guardia Revolucionaria Iraní, contra los mercenarios libaneses del Hezbolá, contra los soldados rusos y contra el ejército protector de al-Ásad. Y a esa lista de enemigos se suma Turquía que pretende erradicar a los milicianos kurdos, ya que ese país asegura que los milicianos kurdos tienen vínculos con el partido PKK; un movimiento violento que atenta contra los intereses de Turquia, sin embargo, los guerreros kurdos responden que no poseen ningún tipo de comunicación con ningún grupo fundamentalista y que incluso son apolíticos: «solo buscamos defender a los pueblos sin ejércitos de la barbarie terrorista» enfatiza su líder máximo, Shelal Gado.
CONCLUSIÓN:
500 mil sirios muertos, seis millones de refugiados y aún no se ve una luz al final del túnel, todo lo contrario, el conflicto se complica mucho más tras el reciente ataque con 100 misiles que lanzó EE.UU., y sus aliados contra bases militares del ejército de Bashar al-Ásad; almacenes militares donde se estarían escondiendo las bombas químicas que suelen ser utilizadas contra los civiles sirios que son confundidos con rebeldes o milicianos kurdos.
P.D. La Primavera Árabe fue y es aplaudida por todos los países democráticos del mundo. Obviamente, los corruptos regímenes comunistas de América Latina y de otras regiones procuraron de manera infértil crear información falsa y tendenciosa, señalando que las grandes potencias del mundo presuntamente habrían financiado dichas movilizaciones, pero, afortunadamente, el tiempo le mostró a la humanidad que, en efecto, los hermanos árabes luchaban por sus derechos fundamentales, por la democracia, por sus derechos sociales y por los derechos de las mujeres árabes que, en resumidas cuentas, no tenían derechos, simplemente, por ser árabes. Pero, ahora, la situación es diferente.