Según el último reporte de la Dirección Regional de Salud Cusco, hasta la fecha se presentaron 6013 casos positivos y 102 fallecidos con COVID-19 en la región, que demuestra un significativo aumento en el número de infectados, tras el levantamiento de la cuarentena obligatoria.
En ese sentido, según el epidemiológico, Pablo Grajeda, estos números muestran que la provincia de Cusco ya ingreso a Fase 4 de Transmisión Sostenida Comunitaria del COVID-19, que significa que hay una dispersión comunitaria del virus, donde se pierde de alguna manera la conexión entre los casos y estos se incrementan de manera importante y sostenida por cuatro semanas o más, así como hay un crecimiento exponencial de los casos.
Medidas más drásticas
El médico recomienda que se deben establecer medidas más drásticas como el cierre de fronteras y una restricción más radical de la movilidad. A esto hay que agregar que los hospitales de la ciudad del Cusco en la práctica han ingresado a un colapso.
“Es urgente que se implemente una cuarentena social focalizada y obligatoria en la provincia del Cusco, la que idealmente debe ser de 28 días y mínimamente de 14, además debe realizarse la captación de casos activos a partir de pruebas moleculares con el correspondiente aislamiento de positivos”, señala el experto.
También recomienda que se fortalezcan las acciones de prevención y control frente al COVID-19 a través de Equipos de Respuesta Rápida, así como se inicie la atención de casos leves y moderados de COVID-19, y si fuese de grupo de riesgo iniciar tratamiento con Ivermectina.
Por su parte, el director del Hospital EsSalud Cusco, Víctor Manchego, señaló que solamente en la víspera fallecieron cinco personas con COVID-19 en este nosocomio, por lo que calificó los servicios como ‘fuera de control’ llamando a las personas a cuidarse utilizando los medios de protección adecuados y guardando el debido distanciamiento social.