Por primera vez en la historia, una expedición de científicos asumirá el riesgo de perforar el cráter de Chicxulub, ubicado frente a la costa de Yucatán, México. En donde en las profundidades del mar, se encuentra el cráter de 180 kilómetros de diámetro formado por el asteroide que, según una de las teorías más aceptadas, extinguió a los dinosaurios y a más de la mitad de la vida terrestre hace 66 millones de años.
El cráter Chicxulub fue descubierto en 1970 durante exploraciones hidrocarburíferas.
El desastre ecológico subsiguiente extinguió mitad de la vida en la Tierra, incluyendo a los dinosaurios, y que en última instancia condujo a la ascendencia evolutiva de las aves y los mamíferos, anteriormente científicos de muchas especialidades intentaron estudiarlo en medio de la negativa de la industria petrolera el mismo que evitó seguir adelante con las investigaciones en la zona.
Afortunadamente, un equipo de 30 especialistas del Proyecto Científico de Perforación del Cráter de Chicxulub, liderados por Joanna Morgan y Sean Gulick trabajarán allí durante dos meses, en busca de muestras de la base del cráter. Los especialistas emprenderán a finales de este mes la travesía rumbo al cráter enterrado a una profundidad de 800 metros bajo sedimentos marinos en donde extraerán muestras geológicas. Estas muestras tan esperadas revelarán la historia geológica más grande de este monstruo de la colisión devastadora, así como la grabación de la reaparición de la vida en sus secuelas.
“Tenemos algunas hipótesis de lo que nos encontraremos,” declaro Gulick. “Esperamos ver un período de no vida, inicialmente, y luego regresar a la vida cada vez más diversa a través del tiempo.” (…) “Podríamos aprender algo para el futuro.” Finalizó.
Más de 10 millones de dólares demandará la expedición que finalmente permitirá entender los procesos derivados de la caída del asteroide.
Por el momento, sin embargo, es lo suficientemente emocionante saber que los científicos están finalmente en su camino al recojo de muestras valiosas en la denominada “zona cero” en las profundidades del Golfo de México, donde los cuentos de colapso ecológico y la recuperación duramente ganada se escriben en la Tierra misma.
(Con datos de. Motherboard | Imagen de portada de: elmundoespectacular.blogspot.com)