Escribe: Suriel Chacon
Muy pocos periodistas peruanos se atreven a abordar este tipo de temas. Honestamente, desconozco el motivo, pero esta información no se difunde por la gran prensa: sus intereses tendrán, pero, hoy, en tiempo26.com si vamos a hablar de un tema sumamente delicado y sensible: la leche de vaca y la leche comercial generan una serie de enfermedades irreversibles y casi nadie lo sabe.
AQUÍ EMPEZAMOS:
La única especie en el planeta Tierra que nunca deja de tomar leche (destetar) es la especie humana, el resto de los seres vivos (reino animal), para iniciar, solo toman –y, hasta cierto tiempo– la leche de su madre y de nadie más. En cambio, los humanos tomamos leche de otras especies: leche de vaca, leche de cabra. Asimismo, los del reino animal ya cuando se cumplió el ciclo de crecimiento dejan de amamantar y nunca más consumen ese elemental líquido.
Pero; ¿Cuál es el problema que la especie humana no destete, figuradamente hablando? En realidad, hay una serie de terribles problemas de salud que enlistaré a continuación: cáncer al útero, cáncer al páncreas, cáncer a la próstata, desarreglos hormonales, irregularidades en la menstruación, tumores y quistes malignos en el cuerpo.
Pero, espera: ¿Todo eso ocurre en mi cuerpo luego de tomar –por un determinado tiempo y de manera constante– la leche de vaca o la leche comercial? Sí, efectivamente. Entonces: ¿Por qué los medios de comunicación no nos alertan? Es por intereses económicos; pues la industria ganadera y la industria de la leche comercial al año gestionan un promedio de S/ 5.000 millones: suficiente dinero para tener contentos a muchos mermeleros.
Entonces, sigamos: las vacas lecheras naturalmente producen hormonas de crecimiento bovino y las conducen vía su leche, que están destinadas para sus becerros; esas hormonas usted los ingiere cada vez que toma leche de vaca o leche comercial: leche con hormonas, pero eso no es todo: la industria ganadera y la industria lechera para que sus vacas produzcan artificialmente un 40 % y/o 50 %- más leche le inyectan dosis elevadas de hormonas sintéticas, entre ellas tenemos a la: somatropina de crecimiento bovino recombinante y, también, le inyectan la hormona lactotecnía. Evidentemente, las referidas industrias no informan sobre esa práctica. Por ese motivo, a veces, cuando visitamos las granjas vemos a vacas hermosas con unas ubres tamaños de un zapallo gigantesco.
Cabe anotar, que a causa de que las vacas son sometidas a elevadas dosis de somatropina y lactotecnía, utilizada, dicho sea de paso, por el 95 % de la industria ganadera en el Perú, les da mastitis, y para curar esa enfermedad, pues le tienen que dar antibióticos para que siga produciendo.
En otras palabras, usted toma un coctel de químicos naturales y artificiales mesclado con un líquido elemental (leche), pero que no está destinado para usted. Cabe precisar que el cuerpo del hombre y de la mujer generan de por sí sus propias hormonas naturales, ahora bien, la leche de vaca cargada de hormonas sintéticas y químicos se fusionan con las hormonas humanas y desencadenan enfermedades irreversibles (diferentes tipos de cáncer).
En un vaso de 300 mililitros hay un 75 % de las referidas hormonas perjudiciales para la salud.
Por otro lado, es un mito creado por la industria ganadera y lechera de que los niños deben de tomar leche de vaca para que crezcan sanos y fuertes, incluso les inventan algo como: “si quieres ser alto, pues, entonces toma tres vasos de leche cada día”. Por su parte, el doctor Sacha Berrios asegura que los niños deben de tomar leche materna: “es la única leche que deben de tomar”. También enfatiza que solo hasta cierta etapa de su desarrollo. Análogamente, remarca que los adultos no tienen necesidad de tomar leche, es decir, su cuerpo no necesita leche, y menos de otra especie animal; lo que el cuerpo necesita es hallar otras fuentes para alimentarse de manera saludable, como el brócoli (100 gramos de calcio), las almendras (250 gramos de calcio), el ajonjolí (1160 gramos de calcio) y la hoja de coca (2097 gramos de calcio): esas deberían de ser nuestras fuentes de alimentación: la leche solo tiene 21 gramos de calcio y si lo pasteurizas solamente le quedaría 10 gramos; es decir, la leche de vaca y comercial es prácticamente agua blanca. Y, por último, el doctor precisa que la hoja de coca evita osteoporosis, depresión, fatiga y cansancio.
DATO IMPORTANTE:
La leche pasteurizada no tiene ningún nutriente sin ningún poder nutritivo.
[Con datos: Doctor Sacha Berrios de su libro: “La gran revolución de las grasas]