Luego de varios estudios recientes, se pudo demostrar que muchas ideas propuestas por Freud son acertadas.
Hace más de 100 años, el austriaco Sigmund Freud revolucionó el mundo de la psicología.
Considerado como el padre del psicoanálisis, Freud, llevaba una vida muy particular y, aunque las ideas que proponía eran extrañas para la época en que vivía, cambiaron para siempre la forma en que el ser humano estudia la mente.
Sin embargo, en la última década, una nueva serie de experimentos han comenzado a demostrar que al menos una parte de la teoría de Freud podría haber sido correcta, después de todo, él afirmaba que estos no son más que el reflejo de nuestros deseos diarios: algunos de ellos muy inocentes, pero otros bastante inaceptables por la conciencia humana, como la agresión sexual o el incesto.
SE CONFIRMAN LAS TEORIAS DE FREUD
En una reciente publicación, el Dr. Josie Malinkowski afirma que varios experimentos han demostrado que una de las afirmaciones de Sigmund Freud era cierta: soñamos con cosas que tratamos de ignorar cuando estamos despiertos.

Los sueños pueden ser nuestros deseos reprimidos más íntimos. (Foto: eluniversobajoelmicroscopio.blogspot.com)
EXPERIMENTO:
En una de estas pruebas invitaron a varias personas a que pensaran en alguien a quien conocen y escribieran un pequeño texto sobre cualquier tema que les viniera a la mente alrededor de cinco minutos antes de dormir. Los voluntarios fueron divididos en tres grupos: a los integrantes del primero les pidieron que no pensaran en la persona durante los cinco minutos de escritura y a los del segundo les solicitaron expresamente que sí lo hicieran, mientras que las personas del tercero podían pensar en lo que quisieran.
Los resultados fueron contundentes: las personas que fueron ‘obligadas’ a reprimir el recuerdo de la persona que conocían soñaban más frecuentemente con ella que las que podían pensar libremente en ella. Este comportamiento, denominado ‘efecto rebote de los sueños’, confirma la idea de Freud de que el ser humano sueña con aquellas cosas que trata de reprimir y explica por qué muchas veces, mientras dormimos, nos vienen a la cabeza situaciones que intentamos ignorar porque provocan problemas en nuestras vidas.
A partir de este experimento el ser humano ha aprendido mucho sobre el ‘efecto rebote de los sueños’. Estudios posteriores han demostrado que, cuanto más reprimimos nuestros pensamientos, más soñamos con ellos. Además, esta tendencia a contener ciertas ideas desagradables podría elevar seriamente nuestros niveles de estrés, ansiedad y depresión.
Todavía hay un montón de aspectos de la teoría de los sueños de Freud de que no han sido (y no puede ser) probado empíricamente. Es posible argumentar que el cumplimiento está involucrado en casi cualquier sueño, pero es imposible probar o refutar la misma. En escritos posteriores, Freud reconoció que la teoría no podía dar cuenta de todos los tipos de sueños, como las pesadillas asociadas con el trastorno de estrés postraumático.
[Con datos de: theconversation.com | Imagen de portada: UPSOCL]