La organización de DD. HH. Amnistía Internacional (AI) hizo un llamado a las autoridades peruanas para asegurar el acceso a la salud a todos los residentes en el país, incluidos los extranjeros.
En ese sentido, Amnistía Internacional solicitó incluir a la población migrante y refugiada en los programas de ayuda social que se vienen dando, trabajando junto a la cooperación internacional en este esfuerzo.
La entidad señaló que la lucha para contener al coronavirus ha impactado en los ingresos de millones de personas, por lo que, su alimentación, su vivienda y su salud se encuentran en riesgo.
“En los últimos años llegaron a Perú más de 800 mil personas huyendo de la grave crisis de derechos humanos que atraviesa Venezuela. Se trata de un grupo humano altamente vulnerable, pues principalmente se desempeña en actividades informales que no pueden desarrollar hoy. Apelamos a que prime el principio de no discriminación en el acceso a los servicios de salud, y que la solidaridad y soporte llegue a todas las personas que lo necesitan, pues es la única manera de superar este difícil desafío”, sostuvo Marina Navarro, directora ejecutiva Amnistía Internacional Perú.