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¡Tú pudiste ser su huésped!
Por primera vez desde 1948, Bran Castle, el castillo que el Conde Drácula tenía (¿tiene?) en Transilvania abrirá sus tenebrosas puertas para celebrar una exclusiva fiesta de Halloween. La iniciativa parte de Airbnb, la aplicación para alquilar viviendas particulares en todo el mundo.
“En el corazón de Transilvania, rodeado de los montes Cárpatos, está el hogar del cuento más escalofriante contado desde el siglo XIX. ¿Te atreves a despertar el mito?”
EL CASTILLO DEL CONDE DE DRÁCULA:
Para elegir a los afortunados que asistirán a dicha fiesta, Airbnb organizó un concurso literario en su página web. Los concursantes enviaron un pequeño escrito donde explican qué le dirán al mismísimo Drácula si lo tuviesen delante. La convocatoria para la recepción de escritos se cerró el 26 de octubre, a las 11:59 PM.
Los dos ganadores vivirán una experiencia idéntica a la de Jonathan Harker en Dracula(Francis Ford Coppola, 1992): un viaje pagado a Transilvania de ida y vuelta (Rumania), un trayecto en caballo hasta el Bran Castle; también tendrán acceso a los 57 habitaciones del castillo y cenarán a la luz de los candelabros. El anfitrión de la velada será Drace Stoker, descendiente de Bram Stoker, el escrito de la novela original sobre Drácula. Lo más interesante, los ganadores dormirán esa noche en ataúdes cubiertos de terciopelo, tal y como lo hacía el conde en la novela.
El único requisito que puso Airbnb es que los concursantes sean mayores de 18 años y seguir una serie de normas:
-“El ajo está terminantemente prohibido, así como cualquier otra cosa que desprenda un olor parecido.
– Si sueles llevar joyas de plata, por favor, déjalas en casa esta vez.
– Cuando acabes de comer, no pongas los cubiertos sobre el plato en forma de cruz. De hecho. ¡déjate de cruces!
– Cuidado con los murciélagos que habitan en la torre del castillo. ¡Están muertos de hambre al llegar la noche!
– Corre las cortinas antes del amanecer. ¡No dejes ni un resquicio al descubierto!
-Nada de selfies frente al espejo. Al conde no le hacen ninguna gracia”.
Todo lo demás corre a cargo de la compañía. Incluido el vino…y la sangre.