Esta es la segunda alerta desde 1992.
Nunca antes en la historia se habían juntado tantos expertos para alarmar a la sociedad. En el artículo llamado ‘Advertencia de los científicos a la humanidad: segundo aviso’ publicado el pasado lunes en la revista “BioScience”, ha alertado a todo el mundo ante los alarmantes cambios climáticos.
Esta alerta firmada por 15.372 hombres y mujeres de ciencia de 184 países, señala que tras el último aviso de hace 25 años, la Humanidad no está tomando medidas urgentes para revertir este mal. Es mas, la abrumadora mayoría de las amenazas que ya habían descrito en la primera alerta aún persisten de manera alarmante.
Entre las tendencias medioambientales más enraizadas en el planeta encontramos la deforestación, la pérdida de acceso al agua dulce (26% per capita) y el crecimiento de la población humana (en un 35%). A esto le sumamos la extinción de varias especies y una reducción masiva del 29% del número de mamíferos, reptiles, anfibios, aves y peces.
Sin embargo, no todo es negativo. También existe una tendencia positiva en la recuperación de la capa de ozono, gracias al protocolo de Montreal, suscrito en las Naciones Unidas en 1987. Además, se ha reducido los productos químicos que dañan la capa de ozono y ha aumentado la energía generada con fuentes renovables. En algunas regiones ha habido un descenso en las tasas de natalidad, “lo que puede atribuirse a inversiones para la educación de las mujeres”, y también se ha registrado una ralentización de las tasas de deforestación en algunos países del globo.
A pesar que el desenlace parece inminente, en el artículo destacan varias medidas que podrían suavizar algunas tendencias ambientales, como crear más parques y reservas naturales, fortalecer las leyes contra la caza furtiva y las restricciones al comercio de especies silvestres, adoptar energías renovables y otras tecnologías ecosostenibles, ampliar los programas de planificación familiar, entre otros.
“Pronto será demasiado tarde para cambiar el rumbo de nuestra trayectoria fallida, y se nos acaba el tiempo. Debemos reconocer en nuestra vida cotidiana y en nuestras instituciones de gobierno que la Tierra es nuestro único hogar”, expresa el artículo.
[Con información: Revista BioScience │Imagen de tapa: pixabay.com]