El presidente del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante en el Pacífico Sur (Calamasur), Alfonso Miranda Eyzaguirre alertó que cerca de 200 embarcaciones pesqueras asiáticas se encuentran en este momento frente a la costa, a la altura de los departamentos de Ica y Arequipa, y que esta flota todavía no es monitoreada por el Estado peruano.
“Esperamos que a partir del 01 de enero, las embarcaciones pesqueras de bandera extranjera que realizan actividades pesqueras de recursos hidrobiológicos transzonales (como la pota) en alta mar y que ingresen a puertos peruanos, tengan operativo el Sistema de Seguimiento Satelital del Ministerio de la Producción y transmitan al centro de control, su posicionamiento de los últimos seis meses anteriores a su reporte de ingreso, tal como lo establece el Decreto Supremo 016-2020-Produce”, indicó.
Además, precisó que son muy pocas las embarcaciones extranjeras que pescan pota las que han instalado el dispositivo satelital requerido.
“Estaremos atentos a que se cumpla este plazo final ya que hace años que venimos reclamando que se implemente el control. Ya no podemos esperar un solo día más”, expresó.
Importantes pérdidas económicas
Además, indicó que entre el 21 de enero al 1 de febrero de 2021 se desarrollarán las reuniones anuales de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS) que reglamenta la pesca de pota en aguas internacionales, fuera de las 200 millas.
Ante la cual, el gremio que lidera va a presentar propuestas para ejercer control de las embarcaciones poteras asiáticas que son subsidiadas y tienen una reiterada conducta infractora.
“Confiamos en que esta vez, el gobierno peruano apoyará estas propuestas y no permitirá que esta gigantesca flota siga siendo una amenaza para los países ribereños como el Perú, Chile y Ecuador. Vamos a coordinar con los tres gobiernos para tener una posición común”, agregó.
Finalmente, Miranda Eyzaguirre denunció que estas actividades prohibidas estarían generando pérdidas en el Perú por más de S/ 85 millones anuales y pone en riesgo a la principal pesquería peruana para consumo humano que es la primera actividad que desarrollan los pescadores artesanales del país.
Con información de: Gestión